Investigadores y expertos han intentado encontrar el origen y creación de la guitarra pero no ha sido posible llegar a un consenso general sobre ésta cuestión.
No obstante habría que remontarse a la cultura musical de las antiguas civilizaciones que se desarrollaron en Oriente Medio y Asia Menor, desde siglos anteriores al nacimiento de Cristo, donde el uso de instrumentos musicales de cuerda era bastante habitual y ya existían modelos con caja y mástil de características similares a la guitarra.
Parece exagerado considerar a alguno de éstos instrumentos como antecedentes directos de la guitarra actual. Pero bien es cierto que la mayoría de ellos fueron introducidos en Europa por griegos, romanos y árabes y sirvieron de referencia para los instrumentos de la Edad Media.
En los primeros siglos de la Edad Media, los músicos hispanos utilizaron una amplia gama de instrumentos de cuerda que paulatinamente fueron cayendo en desuso, sobre todo con la proliferación de los juglares y trovadores que favorecieron el uso de otros instrumentos como el laúd, la vihuela, la guitarra morisca y la guitarra latina (o de cuatro órdenes).
En la Edad Media y hasta el siglo XVlll, los instrumentos de cuerda con mástil llevaban dos cuerdas juntas con cada línea (a lo que se le denominaba órdenes), excepto el orden inferior, que solía ser simple.-
Estos instrumentos fueron cayendo en importancia a finales del siglo XVll en la transición del Renacimiento al Barroco, siendo reemplazados por la influencia musical italiana y repentino éxito de la nueva guitarra de cinco órdenes, que se usaba como acompañante ideal (con acordes rasgueados) en las canciones y danzas de las fiestas y reuniones sociales aristocráticas.
De éste modo desde principios del siglo XVllI la nueva guitarra de cinco órdenes fue ganando en importancia y triunfando en Francia, Italia o Inglaterra y empezando a ser conocida en Europa con el nombre de “Guitarra española” por el éxito del estilo rasgueado importado de España.
La guitarra española, guitarra clásica o guitarra criolla consolidó su presencia en toda Europa.
Era ligeramente más grande que la de cuatro órdenes y adoptó en España la afinación de la guitarra actual (LA, RE, SOL, SI, MI) a falta de la incorporación de la cuerda grave superior, afinada en MI, que no se le añadiría hasta la segunda mitad del siglo XVlll.
Sin embargo, la guitarra barroca (de cinco órdenes) fue decayendo su importancia en toda Europa por el cambio de tendencia musical, prestándose más atención a otros instrumentos como el pianoforte, el violín o el violonchelo. La guitarra no consiguió integrarse en la música de cámara y concierto, menos aún en la religiosa, pues se consideraba de una categoría inferior (un mero acompañamiento.)
Y no fue hasta la segunda mitad del siglo XVlll, cuando los guitarreros introdujeron una serie de variaciones en la guitarra para adaptarla a las nuevas tendencias musicales del momento; agrandando su tamaño, introduciendo las varas de refuerzo en forma de abanico en la parte interior y añadiéndole el sexto orden grave.
–en ésta época, se fue abandonando el uso de la tablatura barroca en favor de la notación musical moderna con pentagrama (conocido como “solfeo francés”). —
Finalmente es en las primeras décadas del siglo XlX cuando la guitarra se consolida como instrumento de concierto y disfrute con una mayor presencia entre la burguesía y aristocracia europea, donde los intérpretes y compositores de la época, triunfaron en las grandes capitales musicales del momento, como eran Paris, Londres, Viena o San Petersburgo, tocando con las nuevas guitarras de seis cuerdas simples, que sustituyen a las de órdenes dobles. Siendo a finales de éste siglo cuando la guitarra española comenzó a utilizarse en la música de cámara.
Francisco Sánchez Forte
Alumno de guitarra de la Escuela de Música de la AAMY.