RETRATOS MUSICALES

Cuadro: Pilar Anarte
Cuadro: Pilar Anarte

La sensibilidad de las personas hacia sus congéneres, el deseo de dejar plasmado el recorrido vital e histórico de grandes seres humanos, reales o nacidos en la literatura, se ha manifestado a lo largo de la historia en las diferentes ramas artísticas. Lo hallamos en: Retratos de grandes personalidades políticas, religiosas o del ámbito de la cultura o la ciencia, incluso en ocasiones, personajes ficticios o mitológicos que ensalzan potentes características humanas. Relatos escritos o de tradición oral que subrayan los episodios más importantes y trascendentes de la vida denotables figuras, en ocasiones hiperboladas. Narración teatral o cinematográfica que visibiliza de una manera vívida la trayectoria en mayor o menor recorrido temporal de los personajes. La música, a través de la ópera, el ballet o música instrumental de mayor o menor formato, no queda al margen de ese anhelo representativo de historias vividas, mas, siendo un lenguaje abstracto, se antoja más complejo. Sin embargo, las características descriptivas de nuestro arte nos dan las herramientas para retratar con sonidos los relatos más apasionantes de los personajes de la historia.

En ocasiones se produce una simbiosis entre las artes y el hecho narrativo, histórico, pictórico y musical, multiplica su proyección, como es el caso de la obra El entierro del Conde Orgaz, compuesta por Alexander Comitas.

El entierro del Conde Orgaz, Banda Amigos de la Música de Yecla. Dirige Ángel Hernández Azorín.

La ópera ha representado tanto a personajes históricos, mitológicos como a personajes de la literatura como Dido y Eneas de Purcell; Rinaldo inamorato de Francesca Cacini; Jerjes y Julio César de Händel; La Clemencia de Tito, e Idomeneo, rey de Creta de Mozart; Céfalo y Procris de Jacquet de La Guerre; Fidelio de Beethoven; Aida, Macbeth y Otello de Verdi; Moisés en Egipto y Guillermo Tell de Rossini; Carmen de Bizet; Boris Godunov de Mussorgsky; Dafne y  Salomé de Richard Strauss; Tristán e Isolda, Rienzio Parsifal de Wagner; Fausto de Gounod; El príncipe Igor de Borodin; El castillo de Barba azul de Bartók o Fausto y Helena de Lili Boulanger, entre otros.

A pesar de no contener representación escénica, que aporta una perspectiva visual, en oberturas, sinfonías, cantatas y poemas sinfónicos también hallamos el retrato musical. La sinfonía Heroica de Beethoven fue llamada en primera instancia Napoleónica, hasta que el compositor quedó defraudado con el dictador, Tchaikovsky también hace referencia a Napoleón en la obertura 1812. En la obra de Beethoven encontramos las oberturas Egmont, Leonora o Coriolano; Richard Strauss nos ofrece Til Eulenspiegel y Don Juan; Rebeca Clarke a Morpheus. Berlioz escribió las oberturas Los Troyanos, Rob Roy y la cantata Cleopatra. Romeo y Julieta ha sido musicado por Tchaikovsky, Prokofiev, Berlioz o Gounod. Don Quijote por Telemann, Massenet, Richard Strauss, Ravel, Ibert, Guridi o Gerhard. Orfeo por Monteverdi, Gluck, Liszt, Stravinsky o Sofía Gubaidulina. Hamlet por Tchaikovsky, Liszt y Shostakóvich.

El Olimpo de los Dioses. Óscar Navarro. Unión Musical Godelleta. Dirige Jesús Perelló.

Desde un punto de vista técnico, al plantear la representación musical podemos recurrir a sonoridades asociadas a un contexto histórico, ritmos de batalla o fórmulas rítmicas que generan agonía, melancólicas melodías que muestran bien nostalgia, bien amor; armonías consonantes o disonantes que confrontan los estados de ánimo, timbres que asemejan voces o describen paisajes a través del color instrumental, la masa sonora que nos puede transmitir soledad o comunidad… Recordemos el poder de la Retórica, expresado siglos atrás, con la que los músicos barrocos otorgaban a los compositores la responsabilidad de hacer comprensibles las obras para el público. En el traspaso de la teórica narrativa a la musical, las figuras retóricas aportan a determinados elementos musicales una función descriptiva. Por ejemplo:

Anabasis, línea melódica ascendente identificada con la exaltación o felicidad.

Catabasis, línea melódica descendente identificada con la depresión, tristeza o desasosiego.

Abruptio, interrupción súbita que transmite exaltación.

Anáfora, repetición de un fragmento musical al inicio de diferentes pasajes asociado al desprecio, la crueldad o el enfado.

Articulus, Separación de notas de semibreve o breve asociada a la vehemencia.

Exclamatio, amplio salto interválico que en caso de ser ascendente genera felicidad y en caso de ser descendente, genera tristeza.

Hipérbole, polarización de la voz hasta un extremo, generando tensión.

Interrogatio, ascenso al final de la frase.

Multiplicati, la repetición de una célula musical que crea ansiedad.

Pasusduriusculus, movimiento melódico de segunda menor, preferentemente cromático, representa sufrimiento al ser descendente.

Quinta superflua, intervalo de quinta disminuida que transmite tristeza.

Saltusduriusculus, salto mayor de una sexta, habitualmente la séptima disminuida, encarna infelicidad y lamento.

Suspiratio, silencios a modo de suspiros que simbolizan pena o deseo.

A pesar del paso del tiempo, estas figuras retóricas continúan en la memoria colectiva y se perciben constantemente en la música cinematográfica. La música sinfónica o de banda musical hace constantemente eco de las bandas sonoras, consiguiendo que veamos, a través de nuestros oídos, las imágenes y sensibilidades de la pantalla.

La lista de Schindler, John Williams. Unión Musical de Godeleta. Dirige Alexis Calvo. Violín solista Vicente Balaguer. Corno solista Jesús Perelló Fuster.

El repertorio de Banda explota las características tímbricas, las combinatorias en la masa sonora, bucea en la infinitud del lenguaje de la percusión, va más allá del uso tradicional los instrumentos incorporando el ruido de llaves, el aire a través de los instrumentos e incluso la voz humana a modo de susurro, de cántico o de gritos, como un instrumento más.

Dragut el pirata, Ferrer Ferrán Banda Sinfónica AAMY. Dirige Ángel Hernández Azorín.

Nostradamus, Otto M. Schwarz. Banda de música CSM Málaga Dirige Silvia Olivero.

Entre los compositores de música de banda se encuentran frecuentes inspiraciones en la narración de episodios de vidas de personajes concretos o comunidades humanas.Como ejemplo Ferrer Ferrán: Eolo el Rey, Don Quijote, Magallanes, Juana de Arco, Salomón. Otto M. Schwarz: Leonardo, Nostradamus. Óscar Navarro: Don Enrique de Guzmán, El Olimpo de los Dioses. Amparo Edo Biol: Cleopatra. Philiph Sparke: Los Vikingos, Invictos, Los pioneros. Alfred Reed: Othelo, Punchinelo. Bert Appermont: Ivanhoe; Jan Van der Roost: Espartaco, Sinfonía Hungárica: Atila-Árpad-István; Jacob de Haan: Diogenes; Pascual Vilaplana: Jéssica y Crusllan.

Juana de Arco, Ferrer Ferrán. Banda de música CSM Málaga. Dirige Silvia Olivero.

El retrato musical nos ofrece la oportunidad de aprehender el alma de los retratados a través de la abstracción musical y ofrecerla al público narrando, con los elementos de lenguaje de la música, en el desarrollo de la construcción de la estructura de la obra, una fotografía en movimiento que nos permite ver con los ojos cerrados y viajar en el tiempo.

Silvia Olivero.

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