El objetivo de este artículo es dar a conocer la evolución de la música a lo largo de la historia de la humanidad; es decir, una historia universal de la música, al estilo, de la historia del arte. Lo primero que debemos aprender es que el concepto de «música” varía de una cultura a otra.
La actividad musical es un proceso complejo que abarca varias fases, que podemos reducir a tres: producción, difusión y consumo. En términos estrictamente musicales, podemos hablar de composición, interpretación y audición. Si deseamos estudiar históricamente el proceso musical, debemos atender por igual las tres fases del proceso.
La música forma parte del arte y es una de las manifestaciones más completas, ya que se nutre y evoluciona al mismo ritmo que el mundo que la rodea.
La música como patrimonio histórico-artístico cultural.
Es importante conocer el interés por preservar los objetos creados por el hombre que ha habido a lo largo de la historia, interés que ha tenido motivaciones diferentes. Tras la Antigüedad y la Edad Media el concepto de Patrimonio implicará en el Renacimiento no sólo poseer y guardar el pasado, sino también mirarlo con ojos nuevos y conservarlo como modelo.
Ahí es donde el Patrimonio se presenta como un corpus, y es donde nace la historia del Patrimonio histórico-artístico.
Durante la Ilustración y el siglo XIX se produjeron cambios profundos en el sentir de los bienes artísticos, al advertirse su capacidad formadora y evocadora: se reflexiona y piensa en torno al arte y su significado en la sociedad con el fin de despertar la conciencia protectora.
Sin embargo es la primera mitad del siglo XX la que provoca una verdadera aceleración del proceso teórico, pues se difumina el concepto de Patrimonio para finalmente considerarse Patrimonio Histórico-Artístico, como una sola categoría más, de las englobadas en los bienes culturales.
El término fue utilizado por primera vez en la “Convención para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado” llevado a cabo en la Haya en 1954 y luego reafirmado por la UNESCO, en la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, de 1972:
“…dada la íntima relación que guardan entre sí el continente arquitectónico y el contenido artístico, resulta imprescindible extender la debida protección a otros bienes muebles y objetos valiosos del patrimonio cultural…” (UNESCO, 1972)
La Relación de la música con las corrientes estéticas y con las demás artes.
La actividad musical es tan antigua como la especie humana, aunque no se conocen bien sus características hasta épocas históricas recientes. Dejando a un lado la etapa prehistórica, de la que solo se tienen vagas nociones por restos de posibles instrumentos encontrados en yacimientos y por las pinturas rupestres, el conocimiento de la música de las culturas antiguas nos viene dado por tres fuentes principales:
- Arqueología. Los restos arqueológicos proporcionan a veces importante información sobre la música de épocas antiguas. Los más importantes son los instrumentos musicales o piezas de ellos que no se han destruido con el paso del tiempo; pero también se encuentran restos de edificios y lugares donde se interpretaba música o se danzaba. Entre los restos arqueológicos se encuentran también las muestras más antiguas de notación musical.
- Iconografía. La pintura, la escultura, los relieves y otras obras de las artes visuales proporcionan información sobre instrumentos musicales, contextos y prácticas de interpretación, danzas, etc.
- La relación entre la música y la literatura ha sido de las más antiguas y provechosas colaboraciones que se han producido entre las distintas manifestaciones del arte. La poesía nace unida a la música y se empleaba primeramente, para que se recordaran los comportamientos de la sociedad. La relación que poseen ambas corrientes artísticas se centran en paralelismos y similitudes, generando una simbiosis que nos ayuda a ver de una forma más estética el mundo en el que vivimos.
Relación Música-Sociedad
No podemos cuestionar que la música forma parte de la vida de las personas. Existe desde siempre y está en todas partes. La idea de progreso es imposible defenderla en las artes, basadas en la experiencia peculiar del individuo y renovada en cada generación.
Es difícil alcanzar a comprender una sociedad sin saber cómo se expresaba musicalmente, ni entenderemos el porqué de una música, sin conocer sus condicionantes sociales.
Cada periodo musical se puede identificar con un momento histórico concreto. En nuestra sociedad, la música que nos define es una música marcada por los avances tecnológicos, el consumo y el espectáculo.
Todo esto se refleja en los instrumentos eléctricos o electrónicos. La grabación es ya un hecho incuestionable ligado a la música, con la aparición de nuevas profesiones (técnico de grabación, productor…), nuevos sistemas (sistema MIDI…) y nuevas industrias (industria discográfica,…)
Entre la relación Música y Sociedad podemos ligar perfectamente la palabra Educación. La sociedad actual, tiene más que nunca toda la información a su alcance pero debemos encontrar las herramientas válidas para poder diferenciar lo que es educativo de lo que no. Debemos ofrecer a la música el escenario idóneo, para que adquiera el papel principal que merece como instrumento para el desarrollo íntegro de la personalidad del individuo.
En breve seguiré con este interesante artículo con el que espero remover la conciencia que quien lo lea.
Continuará………….
Sección: Más allá del atril,
Francisco González Hernández.