Con la finalidad de reactivar esta sección pedagógica y divulgativa de la Revista Diapasón, a lo largo de diferentes entradas iremos conociendo más de cerca a algunos profesores de la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, así como determinados aspectos pedagógicos, históricos o curiosos relacionados con la Música.
En esta ocasión, hablamos con Avelino Pelegrín Nicolás, profesor de Oboe y Fagot en la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla. Esto es lo que nos ha contado:
P.- Llevas muchos años como profesor y conoces de primera mano la Escuela de Música de Yecla, ¿qué valoración tienes sobre el crecimiento y la evolución que ha vivido la Escuela desde tus inicios como profesor hasta la actualidad?
R.- Así es, ya son unos cuantos años. Si no recuerdo mal desde el curso 2001-2002. En aquellos años las clases se impartían en el edificio del “Hospitalico” ya reformado con algunas aulas, pero poco adecuado para las clases de música, sobre todo las instrumentales, era lo que teníamos. Nos adaptamos lo mejor posible. La escuela crecía y comenzamos a tener problemas de espacio; la confección de los horarios y el reparto de aulas comenzaba a ser un buen problema. Con la ayuda de José Miguel “el Lupi” y su director en aquellos años, José Miguel Azorín, cualquier problemita tenía solución. José Miguel Azorín como director de la escuela hizo una labor fantástica, creciendo, tanto en alumnado como en profesorado.
El cambio a este nuevo edificio fue brutal, las instalaciones, los medios, las aulas, el salón de actos, biblioteca, etc, en cierto modo se produjo en todos nosotros un Subidón. Ángel Hernández también ha contribuido mucho en ello. Tanto como Director de la escuela como Director de la Banda de la Asociación de Amigos de la Música.
Es gratificante ver la evolución que ha tenido la escuela, desde las primeras personas que la formaron hasta ahora. Todo su recorrido y lo conseguido se debe a músicos, profesores, directores, al “Lupi” y a las distintas Juntas Directivas, que con esfuerzo y su tiempo han hecho posible este crecimiento de la escuela y su banda de música, convirtiendo a la Asociación de Amigos de la Música de Yecla en un referente de esta Ciudad.
P.- Hablemos de los dos instrumentos que impartes. Para la gente que los conozca un poco menos, ¿qué aspectos y características destacarías del Oboe y del Fagot?
R.- El Oboe y el Fagot son dos instrumentos de la familia de viento y madera, con taladro ligeramente cónico y de doble lengüeta.
El timbre del Oboe se caracteriza por una sonoridad penetrante, mordente, dulce y muy expresiva. El Oboe es ante todo un instrumento melódico. Mientras que la sonoridad del Fagot es más opaca. También puede ser cómica o triste, dependiendo del registro donde se toca.
La longitud del Oboe es de casi 65 cm. Incluida la caña. La longitud del Fagot es de 155 cm. La distancia total del Fagot es de 2 metros con 50 cm doblado sobre sí mismo para ser manejable.
Dentro de la familia de viento madera el Oboe tiene un registro de mezzo-soprano, mientras que en el Fagot su registro es de bajo.
La madera que se utiliza para la construcción del Fagot generalmente suele ser de Arce o Palisandro.
La madera que se utiliza para la construcción del Oboe por lo general es el Ébano, madera dura y densa que crece en África central y Madagascar, que es marrón cuando se corta, pero luego adquiere una tonalidad negra tras pulirla o dejarla secar.
P.- La forma de tocar, de echar el aire y su cuidado en general son curiosos, pero su doble caña o lengüeta tiene mucho que ver en su sonido. A grandes rasgos, ¿cómo es su funcionamiento?
R.- La doble lengüeta en el oboe, también denominada caña, está formada por dos palas y un tudel, que se unen con hilo de nailon. A diferencia de la caña del fagot, las dos lengüetas se unen sobre sí misma en un punzón, molde, con hilo de nailon y de latón, esta se deja secar en el mencionado molde algún tiempo. El raspado es delicado y laborioso en ambas. Ha de conseguirse una uniformidad en ambos lados, siendo la punta lo más fino y delicado. ¿Cómo funciona? Al introducir el aire en la caña, las puntas como son muy finas, vibran. Pues el sonido se produce por esa vibración.
Luego está la calidad del sonido claro. La calidad del sonido depende entre otras cosas de la lengüeta, la calidad de sus materiales. También la precisión y calidad de su raspado y que sea igualado en ambos lados. También la posición de la lengüeta sobre los labios repercute en la calidad sonora. Es adecuado realizar una buena presión diafragmática en todo momento que permita que la cantidad de aire siempre sea la misma, a todo esto hay que añadir una buena posición corporal. Por ultimo nos queda el gusto musical del intérprete.
P.- A nivel general, ¿qué consejos, buenos hábitos de estudio o de técnica en general, sueles dar a tus alumnos?
R.- Es importante que siempre que se pongan a estudiar lo hagan convencidos, porque si no, cada sesión de estudio se puede convertir en algo que ellos no quieren hacer y cada vez se les va a hacer más cuesta arriba. Si hablamos de alumnos que empiezan, lo mejor es que entiendan que deben coger un hábito, dos o tres días a la semana, incluso que se lo marquen en su horario, y que busquen una motivación, seguro que el padre o la madre están en casa, y les gusta escuchar lo que acaban de estudiar. Sin embargo, cuando ya hablamos de alumnos más avanzados, es importante que tengan una rutina, que sepan que en cada sesión deben hacer un buen calentamiento, después ejercicios de sonido, de técnica, y repartir el tiempo entre los estudios y el repertorio.
Sería genial, que a todos les “naciese” escuchar música clásica, y más teniéndola tan al alcance de la mano como la tenemos actualmente, a través de las nuevas tecnologías, así descubrirían otro tipo de motivación, y el tener un objetivo, pero eso es algo, que nos toca inculcar muy poco a poco en las aulas como docentes.
P.- Por último, nos gustaría que citaras a grandes oboístas y fagotistas de diferentes estilos y nos recomendaras algunas de sus obras o interpretaciones para poder verlas en los siguientes vídeos y aprender un poco más con ellas:
R.- Son muchos y muy buenos, citar unos pocos es complicado. Citaré unos pocos, pero son muchísimos y todos tienen cosas muy interesantes de las que aprender. Cualquiera de los vídeos que podemos encontrar en YouTube de los grandes músicos a los que cito a continuación y de otros muchos, podemos aprender y sobre todo disfrutar de la Música. Como Fagotistas podemos citar a Klaus Thunemann, Gustavo Núñez, Matthias Racz, David Tomas, Enrique Abargues, etc.
Como Oboístas a Albert Mayer, Francois Leleus, Thomas Indermuhle, John de Lancie, etc.
Por una experiencia personal me quedo con este último, John de Lancie, tuve el privilegio de asistir a un curso de Música de Cámara impartido por este gran Oboísta, fue una experiencia brutal, unos días inolvidables con este gran músico y mejor persona. John de Lancie (1921-2002), fue Oboe solista de la Orquesta de Filadelfia durante muchos años y es conocido por la dedicatoria del concierto para Oboe de Richard Strauss.
Te voy a contar esta pequeña historia; John de Lancie se enroló en el ejército Estadounidense en la II Guerra Mundial. De Lancie coincidió por casualidad con el célebre compositor alemán Richard Strauss durante su servicio como soldado en Europa al final de la II Guerra Mundial. En abril de 1945, al final de la guerra, Strauss fue aprehendido por soldados estadounidenses en su residencia. Se identifica del siguiente modo; soy Richard Strauss, el compositor de “El Caballero de la Rosa y Salomé “. El Teniente, casualmente también era músico, asintió al reconocerle. Durante las siguientes semanas, Strauss compuso para Lancie, a su solicitud, su concierto para oboe, op 144, una de sus últimas obras.
Avelino muchas gracias por ayudarnos a conocer estos instrumentos tan interesante más de cerca.
Cecilia Ortuño.