Sinceramente, que hayamos llegado al 50 Aniversario de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, tiene mucho de esos valores que siempre recalcamos que aporta la Música: trabajo, esfuerzo, tenacidad, disciplina, tolerancia, equipo, solidaridad, compromiso, motivación, convivencia… además de ayudar en la formación integral de todas las personas que de una u otra forma se han acercado a la música a través de nuestra Escuela.
Y así podríamos seguir añadiendo los múltiples beneficios que aportan el conocimiento, disfrute e interpretación de la Música, avalados por la opinión de expertos en pedagogía, sanidad, psicología….
Pero en esta colaboración me gustaría centrarme en lo que para mí fue el inicio y ha sido el final de esta bonita aventura, un sueño de unos pocos que nos fue contagiando cada vez más, para hacer que este proyecto llegara a donde está actualmente, y con expectativas de seguir creciendo cada día un poco más.
Sueños, valores…
Nunca habremos agradecido suficientemente lo que aquel grupo de “soñadores” cuya ilusión era crear una entidad que “fomentara el conocimiento y disfrute de la música” en nuestra ciudad, y que se lanzaron a esta aventura, prácticamente sin nada material, pero cargados de ilusión, ganas de trabajar y muchos sueños.

Ese grupo de hombres que “soñaban”, cuando se reunían en La Zaranda, -porque no disponían de otro lugar-, con poner en marcha una escuela donde impartir la enseñanza musical, y que fuera el primer eslabón para poder crear una banda de música, con la que Yecla siempre había contado anteriormente, desde los inicios de la década de los años 60 del siglo XIX. Nos marcaron a los demás el camino a seguir, por su tenacidad, insistencia, esfuerzo, resolución, cariño, camaradería…, virtudes que con el tiempo se han convertido en el ADN de nuestra Asociación, transmitiéndose de generación en generación.
Una personalidad que nos ha identificado, y estoy convencido que lo seguirá haciendo en el futuro porque somos así, y seguiremos trabajando por nuevos proyectos, nuevas ideas, “nuevos sueños”.
Generosidad, solidaridad.
Y esto ha sido así, porque el engranaje de nuestra entidad siempre ha funcionado empujado por el trabajo de muchas personas, que de una forma u otra, cada uno en su sitio, aportando lo que puede y lo que tiene, pero siempre, y eso quiero remarcarlo de nuevo, de forma SOLIDARIA, ALTRUISTA Y GENEROSA, han luchado con todas sus fuerzas por lo que a todos nos llena de orgullo y motivación, nuestra pócima secreta: LA MÚSICA.
Tenacidad, compromiso…
Por supuesto que hemos tenido momentos mejores y peores, somos un grupo humano, pero al final el amor por lo que hacemos, sentimos, queremos… nos ha hecho superar todos los obstáculos, adversidades y contratiempos, curiosamente a veces causados por los que más nos tendrían que ayudar… Y hemos salido adelante, más fuertes y unidos.
Y para que esto haya sido posible durante 50 años, hay que reconocer la labor que cada uno ha realizado dentro de la Asociación: nuestro “sueño” nuestro ADN.
Resolución, equipo…
El arduo y a veces no reconocido esfuerzo de todas las Juntas Directiva, con sus presidentes al frente: Luis Chirlaque, Romualdo Manuel García, José Marco, José Saurín, Efigenia Sánchez, Amadeo García y Francisco Muñoz. Ellos son los que nos representan y nos marcan el camino, pero a la vez los que muchas veces tienen que lidiar con problemas y situaciones muy complejas y variadas.

Pienso que sería muy sano y gratificante, -yo lo hice y me siento muy orgulloso de ello-, que cada uno de los que constituimos los Amigos de la Música, formaran parte, por lo menos durante una candidatura, como miembro de la Junta Directiva, seguro que luego verían las cosas de otra manera.
Esfuerzo, motivación, disciplina…
Cómo no, agradecer el trabajo hecho por los profesores de nuestra Escuela, tanto el que de una forma increíble y desinteresada realizaron los primeros profesores de la escuela, con Don José Ortuño a la cabeza: Pedro Marco, Miguel Díaz, Eduardo Menor, Martín Andrés, Ángel Hernández… como a toda la plantilla que desde la firma del Convenio con el Excmo. Ayuntamiento de Yecla, ha formado parte de nuestro centro educativo, más de 90 profesionales, que bajo la dirección de José Miguel Azorín y Ángel Hernández, han impartido su enseñanza a cerca de 4500 yeclanos/as, con una media anual de más de 750 alumnos/as, de los cuales muchos de ellos han terminando haciendo de la música su profesión y su vida.

Altruismo, trabajo, camaradería…
Por supuesto, a mis compañeros/as, los componentes de la Banda de Música, dirigidos por: José Ortuño, Jesús Rodríguez, Francisco Rodríguez, Pedro Rubio, José Miguel Azorín, Ángel Hernández… porque con su gran implicación y complicidad, han demostrado que los “sueños” se pueden hacer realidad, que si las cosas se hacen con ese cariño y sentimiento que ellos le ponen, todo es posible. Además en este apartado me gustaría recalcar nuevamente, todavía hay personas que lo ignoran, la gran labor que realizan de forma totalmente generosa, actuando en todas las actuaciones que tiene la agrupación, tanto dentro del Convenio con el Ayuntamiento, fuera de nuestra ciudad, conciertos, certámenes… y cuya recaudación se ingresa íntegramente en las arcas de la Asociación para que esta pueda seguir apoyando sus proyectos culturales, y sobre todo el funcionamiento de la Escuela.

Equipo, tolerancia, convivencia…
No quisiera olvidarme de todas las personas que nos apoyan, desde los socios/as que con su aportación económica nos ayudan a seguir adelante, y que además son nuestros hinchas, los que nos siguen y apoyan cuando nos presentamos a certámenes tanto nacionales como internacionales. A los padres y madres que confían en nosotros y en nuestra forma de educar musicalmente a sus hijos/as.
A las diferentes corporaciones municipales por su apoyo durante estos cincuenta años, por escucharnos y en la medida de sus posibilidades darnos soluciones. A todos los medios de comunicación local, regionales e incluso a veces nacionales, por ayudarnos a trasmitir lo que generamos a toda la ciudadanía, sin su ayuda esto sería imposible. A las empresas y entidades privadas que nos apoyan para que nuestros “sueños” se hagan realidad.

Quizás haya vuelto a repetir una vez más, mi agradecimiento a todas las personas que de una forma u otra han hecho posible este medio siglo de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, pero creo que es justo y preciso, que habría que hacerlo por cada uno de los 50 años que han pasado, porque en cada uno de estos años han estado implicados multitud de “amigos de la música”, quienes nos han fraguado como SOMOS, nos han inculcado ese ADN único y especial, nos han señalado el CAMINO a seguir, y han conseguido que entre todos, este “SUEÑO” que se inició en 1974 sea una realidad: “FOMENTAR EL CONOCIMIENTO Y DISFRUTE DE LA MÚSICA”.
José Miguel Ibáñez Lax
Miembro de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla desde el año 1974
Miembro de la Banda Sinfónica de la AAMY desde el año 1976.
Directivo de la AAMY entre los años 1994 al 2000.
Artículo dedicado a mi padre José Ibáñez Martínez “Pepe el caja”, hombre sencillo y amante de la música, que supo transmitir este maravilloso “adn” a todos sus hijos.
