George Enescu nació un 19 de agosto del año 1881, en Liveni-vamav, ciudad que hoy en día llaman George Enescu, en el condado de Dorohoi. Ya desde pequeño demuestra tener cualidades innatas para la música, así con cuatro años de edad, su padre, le inicia en la materia.
Dado su gran interés, sus padres le regalan un pequeño violín de tres cuerdas que éste rechaza por ser un juguete. Cree que no le toman en serio. A la edad de cinco años, su deseo, no era otro que ser compositor.
Fue por recomendación de Josef Hellmesberger, profesor de violín e hijo del director del Conservatorio de Viena, cuando un joven Enescu fue enviado por su padre para estudiar en París. Anteriormente, ya había demostrado sus aptitudes musicales en el Conservatorio de la sociedad de Amigos de la Música de Viena, donde se había formado desde 1888 y 1894. Una vez en el país galo, permaneció durante 1895 a 1899 bajo la dirección de los profesores Martin-Pierre-Joseph Marsick y José White (violín), Jules Massenet y Gabriel Fauré (composición), Ambroise Thomas y Theodore Dubois (armonía) y André Gédalge (contrapunto). Durante esta etapa, empezaba a estrenar composiciones propias con las que se ganó el aplauso del público:
“Poema rumano” Op.1 (1897) para orquesta y coro varonil “
Sonata no.1” para piano y violín en re mayor Op.2 (1897)
“Suite no. 1” en sol menor, “al estilo antiguo”, para piano Op.3 (1897)
“Sonata no. 2” para piano y violín en fa menor Op.6 (1899)
Paralelamente, empezó su actividad como director al frente de la Orquesta Filarmónica de Rumanía, en Bucarest, en 1898. Enesco logra el segundo premio en 1898 en el concurso de violín que organiza el Conservatorio de París. Y el año siguiente, se alzaría con el primer premio. Con él se gradúa el 24 de julio de 1899 de la asignatura de violín en este Conservatorio y por ello, le premian con un preciado violín “Bernardel” con su nombre inscrito en él. Sin embargo estos premios no logran apaciguar su deseo de componer.
A Enescu no le gustaba seguir las tendencias de la época. Podemos citar como uno de los factores más importantes en su evolución musical el arraigo hacia sus orígenes. Le gustaba de ensalzar la música y el folklore de su país como podemos comprobar en una de sus obras más importantes como las Rapsodias rumanas nº1 y nº2, op. 11 escritas entre 1901 y 1902 o el Poema rumano, op.1 compuesto en 1897.
En 1902 funda un Trío de Piano y, dos años más tarde, en 1904 creó un cuarteto de cuerdas: el Cuarteto Enescu. Estos conjuntos le hicieron viajar a Alemania, Hungría, España, Portugal, Gran Bretaña y EE.UU.
Ejerció como profesor de violín en la Escuela Normal de Música de París y en la Escuela Chigiana de Siena, así como en universidades norteamericanas.
A partir de ese año y hasta 1905 escribirá otras de sus obras más importantes. Cabe destacar su Sinfonía en mi bemol mayor, Op.13 nº1, escrita en 1905, Aubade, trío para violín, viola y cello compuesto en 1899, la Sérénade lointaine, para violín, cello y piano (1903), el Nocturno y Saltarello, para cello (1897) y la Pastoral, minueto triste y nocturno, para violín y piano (1900).
En 1913, crea y financia con sus propios recursos el Premio Nacional de Composición George Enescu, que se otorgaría todos los años hasta 1946. Con este concurso pretende fomentar la creación musical en Rumania. Y para incitarlos a este hecho se ofrecía a los ganadores, además de generosas cantidades de dinero, la oportunidad de tener sus obras interpretadas en un concierto.
En 1914 estalla la Primera Guerra Mundial. Enesco se solidariza con los heridos organizando conciertos en diversos hospitales de Rumanía para ellos. Después de la guerra, continuaría sus giras como violinista además de su labor como director de orquesta en Suiza, Francia, Holanda, España, EE.UU., Portugal, Canadá…
En 1917 funda la orquesta sinfónica que lleva su nombre, además de la Orquesta Sinfónica de Lasi, que dirigiría durante 1918 y 1920. También sería el director de la Orquesta de la Sociedad Filarmónica entre 1898 y 1906, de la Orquesta del Ministerio de Instrucción Pública entre 1906 y 1920 y de la Orquesta Filarmónica de Bucarest entre 1920 y 1946.
El músico rumano también fue fundador, en 1920, y el presidente, de 1920 a 1948, de la Sociedad de Composición de Rumanía en Bucarest.
La mismísima Reina Isabel de Rumanía invitó a Enescu a su castillo de Peles en numerosas ocasiones para ofrecer conciertos y recitales de violín. Ambos colaboraron en la creación de una serie de canciones en alemán.
En esas fechas comenzó a escribir Edipo, ópera en la que trabajó durante más de diez años. Está dedicada a María Rosetti Cantacuzino, mujer que más tarde sería su esposa. Sin duda, su obra más querida.
Durante todos estos años en que Enesco trabajó en su ópera, también tuvo tiempo de escribir algunas obras que corresponderían al estilo maduro del músico:
Sinfonía nº2 en la mayor, Op.17 (1914)
Suite para orquesta nº2 en do mayor, Op.20 (1915)
Sinfonía nº3 en do mayor, Op.21 (1918-1921)
Cuarteto de cuerdas nº1 en mi bemol, Op.22 (1920)
Sonata para piano en fa sostenido menor, nº1, Op.24 (1924)
Sonata para piano y violín nº3 en la menor, Op. 25 (1926)
Enescu, que ya ha alcanzado éxito y fama internacionalmente es invitado frecuentemente para dar cursos de interpretación, análisis, estilo y tipos de formas musicales en escuelas tan famosas como las de Europa y Norteamérica como la École Normale de Musique de París, la École Instrumentale “Ivonne Astruc” de París, la Accademia Musicale Chigiana, en Siena (Italia), la
University of Illinois de USA y The Mannes Music School, en Nueva York.
También dio clases de composición en la Universidad de Harvard en Cambridge, en Massachusetts (EEUU) y en el Conservatorio Américain din Fontainebleau (Francia).
A sus clases de violín asistieron alumnos como Yehudi Menuhin, Arthur Grumiaux, Ida Haendel, Ivry Gitlis o Christian Ferras, violinistas que se convertirían en los mejores en su terreno gracias a la técnica y a las palabras de Enesco.
Durante toda su vida a Enescu le fueron concedidos varios premios y distinciones, como el de Oficial y Caballero de la Legión de honor francesa (1913, 1936), miembro honorario (1916)y miembro activo de la Academia rumana en Bucarest (1933), miembro de la Academia de Bellas
Artes de París, concedido en 1929, premio de la Academia Nacional de Santa Cecilia en Roma, otorgado en 1931, miembro del Instituto de Francia en París (1936) y miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias en Praga en 1937.
Cuando llega la Segunda Guerra Mundial, George Enescu continúa en Bucarest donde permanecería hasta 1946, un año después de concluir ésta. Realiza pues una gira por la Unión Soviética donde establece contacto con Shostakovich y Khachaturian entre otras personalidades. En septiembre de ese mismo año realiza de nuevo otra gira, pero esta vez con su mujer a los EE.UU. De regreso a Europa, permanecerá en París hasta el momento de su muerte, el 4 de mayo de 1955.
De entre sus últimas obras podemos destacar El Cuarteto op.22 nº2, el poema sinfónico Vox Maris, op. 31 y la Chamber Symphony (Sinfonía de cámara) op. 33.
Para honrar la memoria de este extraordinario músico rumano, cada año se celebra en Bucarest el “Festival Internacional George Enescu” así como simposios, exposiciones y concursos que organiza el Museo Nacional de Bucarest George Enescu que tienen lugar en todo el país e incluso fuera de sus fronteras. Como dato informativo decir que según un medio encargado de su difusión aclara que este para este año 2016 se han inscrito al “Concurso del Festival Internacional George Enescu” 317 jóvenes provenientes de 48 países distintos.
CANTABILE ET PRESTO
En 1904 George Enescu se convierte en miembro del jurado para el concurso de pruebas de acceso al Conservatorio de París y compone varias piezas destinadas a ser ejecutadas para dicho fin (Concertstuck y Cantabile et Presto).
Esta última está dedicada a Paul Taffanel, momento en el que ejercía como profesor de flauta en el Conservatorio de París, y encargada por éste a George Enescu como obra obligada del concurso para el acceso a dicho conservatorio en el año 1904.
Con esta obra, el compositor pone a prueba al ejecutante escogiendo dos estilos completamente distintos. El primero, “Cantabile”, como su propio nombre indica, exigía una interpretación “cantada”, melódica, sin cambios bruscos, legato, como quien canta dulcemente.
En contraposición, “Presto”, requería de una cierta agilidad técnica ya que el tiempo aquí es considerablemente más rápido y el carácter más vivo.
Pasemos ahora a profundizar más en cada uno de estos movimientos:
- “Cantabile”: escrita en la tonalidad de mi bemol mayor. Comienza con una melodía legato, delicada y con un matiz suave. Pasa por las tonalidades de Si M y La bemol M y vuelve de nuevo a la tonalidad de Mi bemol M con una variación del motivo inicial de la obra. Modula cromáticamente a Sol bemol M y vuelve de nuevo a la tonalidad inicial. Poco antes de concluir con esta parte aparece una Coda breve con matiz de una p, y progresivamente, dulce, y un poco a voluntad concluye esta parte en matiz de ppp.
- “Presto”: escrita en la tonalidad de Sol m. Aquí explotará el motivo inicial de la obra con el recurso de las semicorcheas, picadas y en contraposición después, ligadas para darle un ritmo constante a la obra. Es un recurso que utiliza en contadas ocasiones; a veces con notas alteradas para ofrecer un color distinto. La parte central de la obra adquiere un tono más expresivo, apasionado, con un matiz fuerte y nos lleva a Sol M donde va apareciendo progresivamente el recurso de las semicorcheas y nos lleva de nuevo al motivo inicial ésta vez con variaciones. A continuación modula para concluir a la tonalidad inicial, Sol m, de nuevo con un tono apasionado, con el uso de reguladores y crescendos que termina con un tenuto para, ya sí, terminar con el motivo inicial en una escala cromática ascendente en busca de la nota fundamental.
Estrella Ortín Martínez
