Razones para que la música siga en las escuelas:
Entre los primeros temas a ser recortados en los presupuestos escolares se encuentra el arte en cualquier tipo de expresión y sobre todo en su expresión musical. Los recortes se basan a menudo en la creencia de que estos temas pueden ser sacrificados sin que sufra mucho daño el desarrollo personal del estudiante o su éxito académico. Pero, cada vez más estudios y más profesionales demuestran que éste no es el camino. Mientras que todo el profesorado anda reclamando un aumento de horas lectivas dedicadas a cualquier tipo de expresión artística, la administración actual se empeña en dar la espalda a sus ciudadanos y buscar exclusivamente rentabilidades económicas o políticas, sustituyendo las horas y recursos dedicados a la música por pseudo-asignaturas como religión que deberían ser más de ámbito personal y que deberían quedar fuera del ámbito académico de una vez por todas.
Aunque los beneficios de escuchar y comprender la música intentan ser desacreditados sistemáticamente por el estamento gobernante, debemos tener presentes que todavía hay buenas razones para estudiar música.
La música es una de las cosas más comunes en la vida de todos. Es tan antigua como el hombre mismo y su deseo de expresar sus sentimientos. La gente encuentra la música indispensable y viven para redescubrirla, y es lo que hace que los sonidos y el cerebro eventualmente se sincronicen.
Desde tiempos prehistóricos el hombre instintivamente ha creado instrumentos para calmar o simplemente liberar su energía. Mentalmente descubrió algo de lo que hoy en día no podemos prescindir y personalmente no puedo imaginar una sociedad en la que no exista la música. La música tiene influencias buenas y malas sobre nosotros y es tan variada que los géneros se crean una y otra vez, mezclándose, combinándose, reviviéndose y transformándose en cada generación. La gente usa la música para articular mejor su viaje por la vida, sus preguntas internas, sus dolores y alegrías. La música es un medio universal de comunicación, que trasciende culturas, idiomas, países y tiempos.
Algunas personas hacen de la música el logro de su vida y su razón de ser. Otros lo ven como un escape y un ujier para crear su propio mundo, con sus propias reglas. La música incluso llega a ser un medio de lucha contra los problemas mundiales: el hambre, las enfermedades, la intolerancia, la discriminación, la pobreza, el calentamiento global o incluso la guerra. El ejemplo perfecto de esto último lo encontramos en la década de los 70 -El movimiento hippie- cuando la gente utilizó la música como un «arma» para contrarrestar la violencia y la inutilidad de la guerra de Vietnam.
La música tiene un papel importante en la educación. Es ampliamente utilizada en las escuelas y en las instituciones académicas para generar aceptación a las ideas sociales por parte de los niños, como por ejemplo, para promover la igualdad, para enseñarles el valor del esfuerzo en equipo y, en definitiva, la música se utiliza como recipiente para promover soluciones e informar sobre los problemas generales que afectan a la vida del alumno y su futuro como adulto. La música ayuda a desarrollar una fuerte personalidad, útil para la superación de los miedos, la timidez o el complejo de inferioridad.
Estas son sólo algunas cosas que la música mejora en la vida de las personas. Sin embargo, la música también puede influir negativamente en la sociedad. Se puede considerar como hábito destructivo la utilización de la música para animar a comprar una variedad de productos y servicios que nunca sabremos lo bueno o malo que son para nosotros, ya que sin duda te sentirás atraído por una melodía pegadiza o una voz hermosa de una cantante que te incita a la compra. Evidentemente la música no siempre se utiliza para una noble causa.
Más allá de que la música sea buena o mala, ha dado a luz a talentos increíbles y ellos, a su vez, han mejorado y remodelado el significado de la música. Y lo más importante que es que incide en las emociones y la psique humanas. Cuando algo agradable o triste es acompañado por una melodía, siempre revivirá ese sentimiento en particular al escuchar la canción que lo acompañaba. Al igual que los olores, la música nos puede conectar fácilmente con los acontecimientos importantes de nuestras vidas.
La música alcanzó un nuevo nivel cuando comenzó a ser asociada con el arte visual. Videos, películas, musicales y programas de televisión se están sirviendo de la música. Las grandes cadenas de televisión se están concentrando en la promoción de nuevos talentos y artistas y actualmente están dando forma con sus programas a la próxima generación de jóvenes. El trabajo de un músico ha llegado a ser uno de los más deseados por los jóvenes de hoy en día, ya que les da a la vez libertad de expresión y la posibilidad de explorar el mundo. Los conciertos de éxito se suceden en todas partes con importantes figuras destacadas del mundo de la música, porque la música no conoce fronteras.
Aunque sólo sea por este último aspecto, los gobernantes deberían abrazar definitivamente la «religión» de la música.
Rafael Monllor,
técnico y productor musical.
(www.audioart.es)