Continuamos con la última entrevista realizada a los músicos de la Banda de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, tras la experiencia y resultado histórico obtenido el pasado mes de julio en el World Music Contest Kerkrade 2017.
En esta ocasión, Tomás Martínez habla con Cecilia Ortuño, saxofón alto de la Banda de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla:
P. ¿Qué ha supuesto para ti el Certamen como músico y miembro de la Banda?
R. Para mí ha supuesto, al igual que para mis compañeros, mucho esfuerzo, y me siento feliz porque creo que se han vivido muchísimas emociones y sentimientos que al final se han visto reflejados en la música. Ángel siempre nos transmite que la música es una forma de vida y lo más importante es disfrutar de ella, y creo que eso lo hemos conseguido, ha sido un esfuerzo por parte de todos impresionante, el resultado musical también lo ha sido y ahora falta digerir un poquito y asimilar lo que se ha conseguido, al fin y al cabo es un paso más dentro de la trayectoria de la Asociación, pero menudo paso, un paso para la historia, y ahora toca seguir trabajando.
P. Parece que está hecho cuando llegas allí, tocas, actúas, pero ¿qué se esconde detrás de todo esto en cuanto al trabajo? ¿Qué supone esto para la Banda?
R. Supone aunque parezca muy básico, muchísimo esfuerzo y muchísimo trabajo, además somos un colectivo muy grande y eso implica precisamente el compromiso de muchísimas personas, casi cien personas, entonces es algo muy importante y está claro que ese esfuerzo colectivo tenía que estar si no no hubiera sido posible.
Por otro lado, me recuerda o hago la comparación con la típica imagen de un iceberg, que solo se ve la puntita pero por debajo está todo el trabajo, todas las horas de ensayos, las actividades que se han realizado para poder hacer frente a este proyecto y también Ángel, ese sueño que se ha hecho realidad, él ha confiado y ha creído en nosotros, nos lo ha transmitido y al final se ha conseguido.
No voy a decir nada que la gente no sepa, Ángel nos conoce a todos muy bien y con sus manos, sus gestos y palabras, ensayo a ensayo, va puliendo todas las obras y los sonidos, y al final consigue crear una maravilla.
P. Llevas años en la Banda, suficientes como para estar un poco en medio entre los más veteranos y los jóvenes, ¿cómo miras hacia los que tienes por delante, Pepe Cano por ejemplo? Has vivido y ganado muchos certámenes con la Banda ¿qué piensas de los que empezaron en la década de los 70 y se han incorporado a la Banda hace un año? ¿Qué barómetros hay ahí?
R. Por un lado, yo siempre digo que es una de las cosas más bonitas que tiene esto de la música, lo que es el colectivo y los valores sociales, el poder convivir todas las generaciones y lo bonito que es compartir y ver hablar a los más mayores con los más jóvenes, con los que tienen más experiencia o menos, nos cuentan las anécdotas y al final a todos los miro con admiración porque creo que es lo más importante.
P. ¿Qué futuro ves? ¿Hay futuro?
R. Pues espero y deseo que sí, por supuesto, creo que juntos podemos y que lo más importante es lo que muchas veces Ángel nos dice, que debemos estar unidos por la música. Entonces seguiremos, intentaremos con trabajo y esfuerzo seguir esta línea, seguir creciendo y seguir trabajando, hacer una buena labor y también, ya se está viendo que desde la Escuela se están asentando las bases para las futuras generaciones y el trabajo de todos los profesores es muy digno de admirar y de reconocer, así que poco a poco, si se siguen haciendo bien las cosas desde la base pues esto tendrá futuro.
P. ¿Había complejo en Kerkrade de inferioridad ante tal cantidad y nivel de Bandas de todo el mundo? ¿Pero ese complejo podría estar igualado a somos capaces? ¿Qué se vivía dentro de la Banda?
R. Habían muchos pensamientos, muchas emociones, y es normal, cuando se acerca el momento hay miradas, nervios y tensión “entre comillas” por la responsabilidad y compromiso que implica. Piensas que es a nivel mundial, pero habíamos hecho un grandísimo trabajo y gracias a la confianza que Ángel tenía en nosotros, tocamos con seguridad y a por todas.