Es bastante conocido que diversos estilos musicales: el Blues, el Country, el Jazz y hasta el Rock and Roll nacieron en los Estados Unidos; aunque es menos sabido que en esa misma tierra tiene origen la Canción Protesta. Comenzó a gestarse durante el Siglo XIX, alrededor de los cultos religiosos donde se entonaban cánticos e himnos al unísono por los fieles, con la esperanza de un futuro mejor. Posteriormente, en eventos cívico-religiosos, se añadía al canto de los asistentes el batir de palmas, bailes y gritos. El atractivo de estas prácticas no pasó desapercibido a los sindicalistas que las aplicaron a sus reuniones, componiendo letras que describían la vida de la clase trabajadora en las minas, fábricas o granjas con innumerables horas de trabajo en condiciones miserables y peligrosas a cambio de salarios de hambre. Acompañaban sus letras de conocidas melodías procedentes del folklore popular; las entonaban con espíritu decidido y confianza en conseguir mejorar sus vidas mediante la unión organizada. Las composiciones se publicaban en hojas y folletos por los sindicatos. Eran obras de personas nativas o inmigrantes, a veces anónimas, mujeres, hombres, de raza blanca, negra o etnias diversas. Las miles de estas canciones publicadas, todas juntas, podrían contar la historia del movimiento sindicalista norteamericano. Nacidas desde finales del Siglo XIX, unas cuantas de ellas se han trasmitido de unas generaciones a las siguientes demostrando su valor.
La primera figura en este estilo de la que tengo noticia es la de “Aunt” Molly Jackson. (1880-1960), mujer que nació y creció en un entorno minero. Desde muy pequeña conoció el activismo sindical y la cárcel con diez años de edad. Pronto enviudó de su primer matrimonio con un minero y volvió a casarse con otro minero pasando a ser activista en la United Miner Workers y comenzando a escribir canciones: “I am a Unión Woman”, “Kentucky Miner`s Wife”, “Poor Minery Farewell” o “Ragged Hungry Blues”. Los textos que componía denunciaban a la clase patronal por los abusos cometidos con los obreros. En Noviembre de 1931 se implicó en las actividades del Comité Dreiser, una organización pacifista de carácter internacional que actuó en contra del fascismo durante los años 30. Aunque la organización estaba dominada por comunistas, muchas personas de ideologías diferentes fueron miembros o simpatizantes, entre ellas personalidades de talla mundial. Durante la década de los años 30, “Aunt” Molly Jackson actuaba en compañía de principales artistas del folk norteamericano.
Sarah Ogan (1910-1980) hermanastra de la anterior, aunque es menos conocida tiene varias significativas canciones, entre ellas “I Hate the Company Bosses”, también conocida como “I Hate the Capitalist System” y “I Am a Girl of Constant Sorrow”. En sus canciones cuenta vivencias, describiendo situaciones terribles como la muerte por carencias de vitaminas de su madre, por tuberculosis de su marido o por pura hambre de una hija. También desgrana distintas emociones como la ira ante la pobreza y la explotación de las personas, la afirmación de la autoayuda, el consuelo de la religión, el placer del amor, la paz de la muerte.
El primer cantante del que tengo referencia es un emigrante sueco que llegó a Estados Unidos en 1901. Se llamaba Joseph Hillstrom, conocido por “Joe Hill”. Militante en I.W.W. “Industrial Workers of the World” el primer sindicato norteamericano que planteó la unión de los trabajadores en sus acciones con independencia de su género, raza o cualificación profesional. Componía canciones de estrofas pegadizas acompañadas por melodías populares que hablaban sobre la miseria en la que vivían los trabajadores, la explotación por los patronos y la traición de los esquiroles. Joe Hill decía que un libro podía ser bueno pero casi nunca se leía más de una vez, mientras que una canción aprendida de memoria se podía repetir continuamente. Nunca fueron grabadas sus canciones interpretadas por él. Llegó a componer 53 canciones que fueron editadas por el sindicato I.W.W. en los folletos que publicaba con letras compuestas por activistas, llamado “Libro Rojo de Canciones”. Sus composiciones tuvieron gran importancia para cohesionar a la clase trabajadora formada por inmigrantes de lenguas diversas y escasos conocimientos del idioma inglés, aunque las suyas sí las entendían. Partidario de la incorporación de las mujeres a las luchas obreras dedicó una canción titulada “The Rebel Girl” a la mujer proletaria. Acusado de un crimen que no cometió y después de un largo y escandaloso proceso judicial en el que no se demostró la culpabilidad, lo fusilaron en 1915 entre grandes protestas a escala mundial. Dejó dicho “No lloren por mí”. ¡Organícense! Basada en su vida existe una película, “Joe Hill” realizada en 1971 por Bo Widerberg. Un disco reúne algunas de sus canciones interpretadas por Joe Glazer, titulado: “Songs of Joe Hill”. Fue editado en nuestro país por Folkways–Dial/Discoplay.
Otra personalidad fundamental fue Woody Guthrie, nacido en Oklahoma en 1912. Allí vivió una infancia difícil mientras aprendía antiguas canciones populares cantadas por negros, inmigrantes o vagabundos y conocía la discriminación racial y la marginación. En la adolescencia, después que murieran padre, madre y hermana, se echó a los caminos con la música por compañía. Recaló en Texas donde formó una familia y fue granjero. En los años treinta, a causa de los desastres climáticos, decidió marchar rumbo a otras tierras dejando a la familia y sumándose a un éxodo multitudinario agravado con la Gran Depresión Económica que envolvía el país. Con lo puesto y sin dinero, compuso canciones que hablaban de los sufrimientos de trabajadores y campesinos, vendió periódicos, fue pintor rotulista y cantante ambulante. Empezó a ser conocido por sus actuaciones en locales y emisoras de radio, al tiempo que escribía en una columna de opinión del periódico comunista “Daily Worker”, aunque nunca se afilió a dicho partido político. Al principio de los años cuarenta se hizo activista del Sindicato I.W.W. (Industrial Workers of the World ) grabando entonces su primer disco titulado ”Dust Bowl Ballads”(1940) en el que contó las penalidades de los campesinos del Medio Oeste afectados por las tormentas de polvo cada vez más dañinas, su propia experiencia vivida. Un año más tarde fundó con Pete Seeger “The Almanac Singers”, un grupo de base folk, aunque las letras de sus canciones también hablaban en contra de la guerra y el racismo, promoviendo la unión de los trabajadores como filosofía. La formación estuvo activa un par de años, grabó varios discos y su primer concierto en Nueva York fue un acto benéfico a favor de los republicanos españoles en el exilio. Por entonces compuso una de sus más famosas canciones “This land is your land” Escribió su biografía de granjero errante en “Con destino a la Gloria” (1943). De este libro se rodó una película “Bound for Glory”(Esta Tierra es mi Tierra) en 1976 dirigida por Hal Ashby que obtuvo dos Oscar.
A la llegada de la Segunda Guerra Mundial dejó claro su antifascismo rotulando en su guitarra la frase: “This machine kills fascists”. Acababa de publicar en el periódico la canción “Talking Hitler’s Head of Blues”. Decía de los líderes fascistas que eran “un grupo de gánsteres conjurados para atacar el mundo entero”. Combatió voluntario en la Segunda Guerra Mundial y compuso más de tres mil canciones, muchas todavía no editadas. A finales de los años cuarenta enfermó, siendo diagnosticado en principio de esquizofrenia y alcoholismo, pero finalmente se descubrió que había heredado de su madre la Enfermedad de Huntington que afecta al sistema nervioso, conocida como “Baile de San Vito”. Internado en el hospital recibió las visitas de artistas para quienes era un referente, entre ellos Bob Dylan que firmaba sus primeras interpretaciones con el nombre de Blind Boy Grunt. Se dice que cuando falleció Woody Guthrie en el hospital en 1967, Bob Dylan heredó su guitarra.
También gran figura de la Canción Protesta fue Pete Seeger (1919-2014). Músico de estilo Folk comprometido con la Defensa de los Derechos Humanos. Fundador con Woody Guthrie del grupo ”The Almanac Singers” en 1940, compuesto además por Millard Lampell y Lee Hays, agregando artistas ocasionales. Se caracterizó ésta formación, como he citado antes, por sus canciones antibelicistas, en contra del racismo y por la unión de los trabajadores.
Pete Seeger fue perseguido por el Comité de Actividades Antiamericanas y en 1961 condenado a doce meses de prisión, además de estar vetado más tiempo en los medios de comunicación. En 1962 el Tribunal de Apelaciones anuló la condena que él ya había cumplido. Pete es un principal causante de cambiar el concepto de la música folk como patrimonio de guardadores de antiguallas, a ser considerada una música que sintoniza con los deseos y las esperanzas de gran cantidad de personas que quieren mejorar la sociedad y el mundo. El comentarista de uno de sus discos decía: “Pete Seeger es una persona que todavía cree en cosas como la libertad del individuo, su derecho a expresarse y en la dignidad del ser humano. Y tiene el horrendo hábito de decir la verdad, lo que molesta a casi todos”. Es el idealismo lo que le hace participar en mil y una causas durante los años sesenta: la oposición a las pruebas atómicas, las protestas contra la Guerra del Vietnam, la reivindicación de los Derechos Civiles de la población negra, los Derechos de los Pueblos Indios y de otras minorías y posteriormente la Cuestión Ecológica. Pete Seeger creía en el poder benéfico de su música y al igual que Woody Guthrie en su guitarra, él inscribió en el banjo, su instrumento: “Ésta máquina cerca al odio y le fuerza a rendirse”. La toma de posesión de Barack Obama, en 2009, como Presidente de EE.UU terminó con la canción de Woody Guthrie “This Land is Your Land” tocada y cantada en el escenario por Bruce Springsteen y Pete Seeger.
Durante la década de los años 60 realizó una importante labor de difusión para la Canción Protesta la revista “Broadside Magazine”. Fundada en 1962 por la folklorista, cantante, acordeonista y ocasional miembro de “The Almanac Singers”, Agnes Cunnighan y su marido, Gordon Friesen. Tenía su sede en el apartamento del matrimonio, situado en el Greenwich Village, centro de la bohemia y el vanguardismo neoyorkino y lugar donde comenzó la lucha por el reconocimiento de sus derechos la comunidad LGTBI. La revista tenía un formato de impresión sencillo pero original, mezclando notaciones musicales, textos con máquina de escribir, ilustraciones a mano, fotocopias de noticias; proporcionaba un collage visual imitado después frecuentemente por otras publicaciones. El matrimonio recibía en su apartamento a cantautores, grabando sus canciones directamente en un magnetófono: Agnes trascribía sus letras y cifrados para guitarra, mientras que su marido, Gordon, realizaba los comentarios a publicar. De la revista editaron 178 números, conteniendo las letras y cifrados de más de 1.000 canciones. La publicación, casi clandestina, nunca superó los 5.000 ejemplares de tirada, pero tenía un público fiel y coleccionista. El número 6, de Mayo de 1962 es considerado el ejemplar más valioso, conteniendo la canción “Blowin in the wind” pocos días después de que Bob Dylan la compusiera. Se editaron tres libros con la recopilación de los temas musicales de más importancia publicados en la revista “Broadside”.
Toda una generación de artistas desfilaron por la revista. Dejaron su contribución de grabaciones entre otros artistas: Pete Seeger, Tom Paxton, Phil Ochs, Peter La Farge, Buffy Saint Marie, Janis Lan, Arlo Guthrie, Nina Simone, Blind Boy Grunt (Bob Dylan). En el año 2.000 se puso a la venta una caja de 5 CD`s recogiendo las grabaciones realizadas para “Broadside” por los más importantes artistas del género, independientemente de los LP`s editados con anterioridad por Folkways Records, editora donde se concentra gran parte de grabaciones de la Canción Protesta Estadounidense hasta los años sesenta. Dirigida por Moses Asch, emigrante de origen polaco que fundó su primera discográfica en 1939 llamada Asch Records. Ingeniero de sonido, recopiló grabaciones de Woody Guthrie, Pete Seeger, The Almanac Singers, Cisco Houston y otros artistas del mismo estilo que surgieron a partir de los años 60: Phil Ochs, Pete La Farge, Michael Cohen.
El catálogo Folkways editó gran cantidad de grabaciones de música Folk, Blues, Jazz y diversos Sonidos de la Naturaleza hasta más de 2.000 títulos, conteniendo cada disco un encarte interior con anotaciones al respecto de la grabación y las letras de las canciones. En España se editó parte del catálogo por la realización de un convenio entre Folkways Records con Discoplay y la empresa Dial Discos, poniéndose a la venta por encima de sesenta títulos de LP’s durante el año 1984.
Los nombres de gran significación a partir de los años 60 corresponden a Joan Báez (1941) y Bob Dylan (1941). Joan era hija de una profesora de Literatura y de un importante Físico mexicano-estadounidense que rechazó por convicciones personales implicarse en programas para desarrollar ingenios bélicos-atómicos y ocupar puestos lucrativos en la industria armamentística. Joan, quizás influida por esas actitudes y dotada de una potente y aguda voz próxima a soprano, abandonó la carrera de “bel canto” que había iniciado y se dedicó a la música Folk en principio. Pronto pasó a ser activista política, participando en 1963 en la Marcha sobre Washington al lado de Martin Luther King; se implicó en la oposición a la intervención estadounidense en la Guerra de Vietnam, en la lucha contra la discriminación sexual y racial y en el apoyo al Tercer Mundo. Fue encarcelada en varias ocasiones y vigilada por el FBI durante largos períodos de tiempo. Sus primeras grabaciones contenían muchos temas de Bob Dylan, por entonces su pareja sentimental entre 1963 y 1965. Pocos años después ya componía sus propios temas. Joan Báez, activista en el Movimiento por los Derechos Civiles, convirtió en su himno la versión que hizo Pete Seeger de un antiguo góspel ”We Shall Overcome” y fundó entidades como “Humanitas” (Organización Pro Derechos Humanos) y el “Instituto para el Estudio de la No Violencia” según las enseñanzas del Mahatma Ghandi. En el campo musical destacó la creación conjunta con Ennio Morricone de la Banda Sonora del film “Sacco y Vanzetti” (1971) rodado por Giuliano Montaldo cuyo tema central “Here´s To You” fue otro himno de la lucha por los Derechos Civiles.
Por su parte Bob Dylan se dio a conocer como cantante folk en la Universidad, abandonando los estudios en poco tiempo y marchando a Nueva York en donde se dedicó a cantar en los cafés del Greenwich Village, relacionándose con los cantantes folk y contestatarios que por allí actuaban. Sus canciones iniciales contaban historias en forma de baladas que ponían de relieve las injusticias de la sociedad ”The Death of Emmett Till”,”Ballad of Hollis Brown” “The Lonesome Death of Hattie Carroll”. O directamente daban el punto de vista de Dylan sobre algún o algunos aspectos de la sociedad de ese momento, como sus antibelicistas temas “John Brown” o “Whit God Our Side”. Denunciaba la manipulación de las personas en “Only a Pawn in Their Game” la deslocalización de la minería en “North Country Blues”, el desinterés social ante el fracaso y miseria de las personas en “Only a Hobo” o la rebeldía de otros individuos que habían estallado ante el maltrato que sufrían en “Maggie`s Farm”. Después de que las grabaciones iniciales tuvieran poca repercusión, es en 1963 con su disco “The Freewheelin Bob Dylan” que incluía “Blowin in the Wind” cuando alcanzó repercusión mundial. En 1965 introdujo una serie de cambios, electrificando los instrumentos, modificando el estilo y la temática por lo que pasó a ser figura de la música Pop y Folk-Rock y eso ya sería materia para otra historia.
Al mismo tiempo, la Canción Protesta se extendía por otros países del mundo, donde nuevas voces denunciaban injusticias y cantaban la esperanza de un futuro mejor para todos los seres humanos.
JUSTO SORIANO ALIAGA.