La Vibración del Coro I

Hace unos meses estrené mi colaboración en esta revista con el artículo titulado «La Vibración del Coro», una experiencia muy grata porque no sólo me condujo a descubrir los beneficios físicos y psicológicos de formar parte de un grupo coral, sino que también me permitió compartirlo con mis compañeros del Coro de la Escuela de Música de Yecla, cuya dirección corre a cargo del profesor de canto y coro, José Antonio Cecilia.

Quiero dar las gracias a nuestra Escuela por proponerme participar periódicamente en una sección que a partir de hoy llamaré en honor a esa primera vez:» La Vibración del Coro» pues de forma particular quiero dedicar este proyecto a todos los integrantes del Coro y en general, a cualquier persona que, pertenezca a la Escuela o no, le pueda interesar nuestra andadura y curiosidades de la música que hacemos.

El próximo viernes 13 de abril, nuestro Coro actuará en el Acto de la Presentación del Cartel de las Fiestas de San Isidro 2018. Será en el Auditorio Municipal a las 20:30 horas.

Quienes ya nos conocen saben que somos un Coro diferente, moderno y nuestro principal objetivo es disfrutar de la música y trasmitiros nuestro entusiasmo.

Incluido en el Ciclo «Aula de Conciertos» y ya para finalizar el curso, el sábado 30 de junio haremos una audición propia y muy especial en la que estamos trabajando con mucha ilusión.

Acompañaremos en esta actuación al tenor de nuestra escuela y profesor de canto José Manuel Molina Azorín y al profesor de piano Javier Soriano.

Con fecha todavía por determinar actuaremos junto con la Orquesta de Guitarra dirigida por la profesora Nieves García Férriz.

Estoy segura que todos juntos os vamos a sorprender.

La siguiente parte de este artículo tiene la intención de ir “abriendo apetito” a próximas actuaciones. Un repertorio  que pretende tocar esa vena sensible que todos tenemos y que sin duda, no os dejará indiferentes.

El tango: VOLVER (1934)
MUSICA: CARLOS GARDEL
LETRA: ALFREDO LE PERA

«NO BASTA CON TENER LA VOZ MÁS MELODIOSA PARA ENTONAR UN TANGO. NO.
HAY QUE SENTIRLO, ADEMÁS. HAY QUE VIVIR SU ESPÍRITU» _
_CARLOS GARDEL_

Me apasiona investigar la historia de cada canción, las motivaciones en su creación, la historia de las personas que aportan ese granito de eternidad a través de la música, sea letra o melodía.

Dedicaré este apartado a dar sólo  breves pinceladas de la vida de ALFREDO LE PERA:

Es el compositor por excelencia de las letras de los tangos más profundos que Carlos Gardel interpretó.

El que lo expresa es Gardel pero quien realmente vive ese sentimiento, a quien realmente le ha ocurrido es al letrista y poeta Alfredo Le Pera.

“Se suponía que los tenía que escribir Gardel, pero lo hizo Le Pera porque Gardel a la hora de vivir siempre fue un testigo, nunca un protagonista.»
_Manuel Adet_

Alfredo Le Pera, poeta, letrista, periodista, autor teatral y cinematográfico,  nació en Sao Paulo (Brasil) a principios de Junio de 1900. Su fecha exacta de nacimiento está llena de controversias.

Hijo de emigrantes italianos que viajaban de Europa a Argentina su nacimiento fue en un barco mientras estaba detenido en Sao Paulo por cuarentena de fiebre amarilla y después de ello, con destino a Buenos Aires.

“La Argentina es un país que tuvo que inventarse a sí mismo, territorio de extraños y de ausentes, poblado por los primitivos habitantes y el mestizaje con la inmigración y sus fantasmas circulares.  Tierra acogedora, nostálgica, que incuba mesuras y desmesuras de todas partes”.
_ José María Otero _

Buen estudiante desde temprana edad, Le Pera comenzó la carrera de Medicina para agradar a sus padres, carrera que nunca terminó por ser hombre de letras.

Así que pronto colaboraría con revistas como crítico teatral y libretos en compañías de teatro.

La amistad entre Alfredo Le Pera y Carlos Gardel nació en París en 1932, si bien tiempo antes su relación no fue muy cordial ya que Le Pera criticó a Gardel en un diario satírico. «Le criticaba su pinta compadre, su fama y supuestas veleidades. Carlos había ido a buscarlo a la redacción, lo increpó y luego de ásperas discusiones, el periodista terminaría confesándole que había escrito el palo a instancias de un compañero de redacción». _José María Otero _

Le Pera aparece años más tarde y en un momento clave en la vida de Gardel tanto a nivel profesional como personal, en un momento en que se siente solo, lejos de su tierra y rodeado de franceses «conservan lo realmente suyo en un ambiente completamente extraño»

Alfredo Le Pera compondría para el “Morocho” los versos más nostálgicos que conocería el tango. Versos que inspirarían las más bellas melodías de Gardel y sus mejores interpretaciones no sólo en los escenarios sino también en la gran pantalla.

La unión de dos grandes artistas que en sus mejores años nos regalaron la historia y nostalgias de sus vidas a través de la mejor forma: la música y el sentimiento.

LA CANCIÓN: VOLVER..

Con los ojos cansados pero se vuelve, con ese mismo parpadeo con el que se partió mientras fijaba su mirada en el cielo Le Pera conjuga el verbo «volver» en varias de sus más importantes composiciones. Es un volver delicado, un profundo echar de menos y a la vez temeroso de revivir «recuerdos sagrados,» viejas ilusiones que desde la distancia no disimulan el dolor. Por eso es un volver de ojos cansados y a la vez con la mirada burlona de las estrellas.

Le Pera empieza a sentirse mayor muy joven sobre todo cuando está lejos de su Buenos Aires querido:

«Mi Buenos Aires querido / cuando yo te vuelva a ver / no habrá más penas ni olvido», y lejos de su tierra y de su cielo. Él mismo imaginó el temor a recordar con la sien plateada… «veinte años no es nada»

Le Pera no sólo describe su vocación porteña desde lejos, el cielo y el parpadeo de ese lugar entrañable y lleno de recuerdos lo observan y él no puede evitar sentir miedo, el mismo que se siente cuando sabes que después de mucho tiempo vas a visitar los rincones del que fue un gran amor. Este duro y angustioso tango está lleno de belleza en sus versos y esa belleza no es otra cosa que visitar lugares del alma que son secretos bien guardados.

Sin duda Le Pera añoraba su Buenos Aires querida desde París, donde formó parte en los años más importantes y exitosos de Gardel.

«Pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar…»

Todavía sin canas Gardel y Le Pera encontrarían juntos su fin en un accidente de avión ocurrido el 24 de junio de 1935 en el aeropuerto de Medellín (Colombia).

«¡Hermanados en el arte y en la muerte!»

Era su sino errátil. Nació en un barco, murió en un avión. El destino fue injusto con él al destinarle un papel secundario, glorioso y sombrío a la vez. El 24 de junio de cada año se conmemora la muerte trágica de Gardel. Alfredo Le Pera queda excluído de esos homenajes».

Que Alfredo Le Pera sea poeta condenado al olvido o no por la sombra de Gardel, depende de nosotros y la necesidad de investigar su nombre… su verdad

«… Una melodía es como ver a alguien por primera vez. La atracción física, el sexo; pero entonces conoces a la persona y eso es la letra. Su historia, quiénes son en realidad. Es la combinación de las dos la que crea la magia…»

De la película: TU LA LETRA, YO LA MÚSICA

Y sin duda hay magia si cierras los ojos y dejas que esta música sea un «VOLVER» a sentir…

Click aquí para escuchar: https://youtu.be/d9r6AAyEsis

Inma Rico.

Alumna de coro de la Escuela de Música de Yecla.

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