Con la finalidad de mantener viva esta sección pedagógica y divulgativa de la Revista Diapasón, a lo largo de diferentes entradas vamos conociendo más de cerca a algunos profesores de la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, así como determinados aspectos pedagógicos, históricos o curiosos relacionados con la Música.
En esta ocasión, hablamos con Elías Ibáñez Lax, profesor de Clarinete en dicha Escuela. Esto es lo que nos ha contado:
P.- Centrándonos en este instrumento y para conocerlo un poco más de cerca, ¿cómo describirías el clarinete?
R.- El clarinete se inventó hacia 1700 por el constructor alemán de flautas Johann Christoph Denner de Nuremberg, como modificación del chalumeau, instrumento folclórico de lengüeta.
Entorno a 1840 se habían desarrollado dos complejos sistemas de llaves: el sistema Böhm, utilizado en la mayoría de países, y patentado en 1844 por el francés Auguste Buffet, que adaptó los adelantos para la flauta del alemán Theobald Böhm; y el sistema del constructor belga Eugène Albert, desarrollado hacia 1860, de orificios más estrechos y sonido más oscuro.
Los clarinetes forman parte de la orquesta desde 1780 aproximadamente, aunque la primera mención del clarinete en una partitura aparece en una misa de J. A. J. Faber, organista de Amberes, en 1720. Después del clasicismo el clarinete se convierte en característica indispensable de toda orquesta siendo un instrumento clave en la interpretación de casi todas las piezas conocidas hasta hoy.
P.- Ahora estamos viviendo una situación muy particular, pero en general ¿cómo es el perfil de tus alumnos y cómo enfocas el trabajo en el aula?
R.- El perfil es muy variado, los primeros cursos están más enfocados al dominio del clarinete, correcta posición, embocadura y emisión, a partir del curso tercero empiezan con clases colectivas y de conjunto instrumental, donde aprenden cómo tocar dentro de un grupo de instrumentos, donde la afinación, la sonoridad y la musicalidad tienen su protagonismo. Después tendríamos alumnos que van a ingresar a la banda y se les prepara para sus exámenes en la ABRSM y algunos que se les prepara para continuar sus estudios en el conservatorio, y por último tendríamos el grupo de alumnos que solo quieren tocar el clarinete por afición, donde el planteamiento de las clases es más al ritmo de ellos, podríamos decir que hay que enfocar un poco las clases según el perfil del alumno.
P.- Desde hace ya algunos cursos, has conseguido crear dentro de esta asignatura, un Ensemble de Clarinetes, realizando incluso intercambios con Escuelas de Música de otras poblaciones. ¿Qué beneficios enumerarías a la hora de tocar en grupo?
R.- La verdad es que los alumnos a las clases colectivas vienen muy motivados y con ilusión, preparamos las audiciones de fin de trimestre, intentando que cada concierto sea diferente y con temática que sea agradable tanto para los pequeños músicos como los espectadores. En estas clases se trabaja el tocar en grupo y no en solitario, sabiendo que todas las voces son importantes, la disciplina de los ensayos, el trabajo de afinación y dinámicas dentro de un grupo. Y como has comentado hemos realizado algún encuentro con escuelas de otras poblaciones, siendo una experiencia muy gratificante para todas las partes.
P.-También eres miembro fundador del Cuarteto de Clarinetes “Clarinet Class” de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla. ¿Qué destacarías de la evolución de esta formación? ¿Y de las posibilidades tímbricas y de repertorio que ofrece un cuarteto de clarinetes?
R.- Como comentas soy fundador del cuarteto de clarinetes, que tiene una historia de más de 20 años, donde han ido pasando integrantes todos ellos nacidos del seno de la Banda de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla. Pienso que ha tenido una gran evolución tanto musical y personal. Las posibilidades que podemos tener son inmersas, y sin ningún tipo de límites. Actualmente nuestro repertorio abarca desde la música más clásica, bandas sonoras, música pop, música rock, ópera, zarzuela…, todo lo que nos pidan o nosotros queramos hacer para un determinado concierto.
P.- Por último y a modo de recomendación, nos gustaría que citaras a grandes clarinetistas de diferentes estilos y nos recomendaras algunas obras para poder verlas y aprender con ellas en los siguientes vídeos.
R.- No sabría decir, hay tantos clarinetistas de todas las épocas, me quedaría con Sabine Meyer, que me marcó en mi etapa de estudiante por sus interpretaciones de los conciertos clásicos de clarinete. Más contemporáneo destacaría a Philippe Cuper, clarinetista francés, con el que tuve el honor de realizar un curso y me enamoro su sonido y versatilidad musical. Pero me quedo con José Franch Ballester, clarinetista valenciano, el que me atrajo desde el primer día que lo escuché, tiene un sonido muy redondo y sonoro, y una capacidad interpretativa alucinante, he tenido el placer de escucharlo en directo, y fue una de las experiencias más maravillosas que he tenido.
Para terminar os dejo con el enlace de una de las obras más representativas de mi vida, como es el concierto para clarinete y orquesta de A. Coplann, una obra que desde que la descubrí, me ha marcado.
Cecilia O. Colaboradora AAM Yecla.