György Ligeti: su obra para piano

Uno de los compositores más destacados de la segunda mitad del siglo XX, que indagó de forma magistral en la técnica y el sonido del piano y cuya obra es ya totalmente reconocida y muy tocada en el ámbito académico, es la figura de György Ligeti (1923-2006). De origen húngaro y judío, su adolescencia fue muy difícil por la pérdida de su padre y sus hermanos en los campos de concentración nazis. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, empezó a estudiar en Budapest donde posteriormente fue nombrado profesor. Es entonces cuando, después de algunas obras de menor formato como las Cinco piezas para piano a cuatro manos, compone Musica Ricercata (1951-1953), una suite de 11 piezas para piano donde demuestra su lucidez y su dominio de la técnica, los ritmos, las texturas y el conocimiento armónico.

https://www.youtube.com/watch?v=B9FkL_0Xx5U (Enlace de Youtube a Musica Ricercata)

Musica Ricercata, o música “buscada”, es un claro ejemplo no solo del gran dominio y ocurrencia del compositor, sino también de la variedad de influencias de las que se nutre y que confluyen en toda su obra de madurez: el folclore, la música clásica occidental, la tradición húngara de Kodaly o Bartok, las canciones infantiles, o las sonoridades inquietantes y minimalistas que predicen tendencias posteriores. Toda una búsqueda fue su música, un reflejo fiel en este caso de una Europa buscando qué hacer tras una de las mayores catástrofes humanitarias de nuestro tiempo. Qué hacer con el arte, sobre qué investigar e indagar en nuestra naturaleza, fueron grandes incógnitas que estimularon la sensibilidad sobrenatural de compositores como Ligeti. Dotando a esta música de un carácter de juego muy ocurrente, estructura las once piezas sumando el número de notas que utiliza: la primera comienza con un la y termina en re, la inquietante segunda pieza utiliza tres notas –la cual el cineasta Stanley Kubrick utilizó para la banda sonora de Eyes Wide Shut-, y así hasta llegar al ricercar final con las doce notas cromáticas.

Prosiguiendo su búsqueda, con el afán de nutrirse de la vanguardia occidental, Ligeti se instaló en Austria. Durante los años 60’ indagó en la electrónica y en la técnica de la micropolifonía, y compuso grandes obras maestras como Atmosphères, Lux aeterna o su Requiem, que utilizó Stanley Kubrick en películas como 2001: Odisea en el espacio o El resplandor. De hecho, la primera vez que utilizó su música el cineasta lo hizo sin autorización de Ligeti y éste, molesto por la falta de consideración más que porque tampoco pagara los derechos, reclamó mediante una demanda legal la ridícula cantidad de un dólar, aun suponiendo la apuesta de Kubrick el hecho que más reconocimiento popular le dio a Ligeti.

Durante estos años el piano continuó siendo para Ligeti un campo de experimentación, y con su característico tono sarcástico compuso las Trois bagatelles como parodia de la moda del happening y del famoso 4’33’’ de John Cage, las Tres piezas para dos pianos donde figura un homenaje a compositores minimalistas coetáneos, y empezó a experimentar con el clave con obras como su Continuum y con la música moderna con Hungarian Rock. En 1988 compuso su Concierto para piano y orquesta donde lleva la polirritmia en el piano a su máxima dificultad.

El proyecto más ambicioso que llevó a cabo con este instrumento fue sin duda sus tres cuadernos de Estudios para piano. Influido por la tradición clásica de los estudios de Chopin, Liszt, Debussy o Bartok, sus 18 estudios son una investigación sobre la técnica y las posibilidades tímbricas del instrumento. La perspectiva de inventiva e imaginación que caracteriza estos estudios son reflejo del espíritu de muchas tendencias artísticas de la música académica contemporánea.

https://www.youtube.com/watch?v=S7vgQKeoQo8 (enlace a estudio Automne à Varsovie)

https://www.youtube.com/watch?v=uoLam2O3gtY (enlace a estudio L’escalier du diable)

https://www.youtube.com/watch?v=pbtO-NCSA14 (enlace a estudio White on White)

Su afán por adquirir un estilo propio e inclasificable, resultado de la búsqueda en relacionar tipos de música muy diversos, hace que la producción de Ligeti sea realmente llamativa y variada y disfrute del gusto del público.

En su obra para piano Ligeti muestra, desde Musica Ricercata hasta sus Estudios, una particular propuesta artística. Un diálogo vivo entre la música del pasado y la de su presente, entre la clásica y la popular, entre todos los matices que enriquecen al ser humano. La propuesta de Ligeti fue su eterna ricerca sonora de lo plural, de lo cambiante, de lo vivo.

Carolina Santiago Martínez

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