¡Qué tal!..Otra vez por aquí.
Este día de agosto he preparado para tu visita otra buena historia. Me la contó Brian Jones de los Rolling Stones, quien está aquí al otro lado de la vida desde el 3 de julio de 1969, día en el que se lo encontraron ahogado en el fondo de su piscina. Siempre se ha mantenido que Mick Jagger y Keith Richards fueron los fundadores de la banda londinense, pero créeme, el verdadero precursor del grupo fue Brian. Y no sólo eso, para muchos además el miembro más experimental y músico más experimental y músico de todos los Stones.
Verás, hace unos días, vino a visitarme Brian; iba dando un paseo con Janis Joplin, y me trasteó cómo se fraguó la creación de la canción “(I Can’t Get No) Satisfaction” de The Rolling Stones. Me contó que se encontraban de gira por Estados Unidos, creo recordar que era la tercera vez que visitaban el continente americano, y que se encontraban hospedados en el hotel Fort Harrison, en Agua Clara, Florida. Pues bien, no sé si fue que aquella noche Keith Richards había bebido o cenado demasiado, el caso es que a media noche en uno de sus sueños empezó a sonar un riff de guitarra que le acabó haciéndole saltar de la cama, y éste, sin pensar en el resto de huéspedes, agarró su guitarra a las tantas de la madrugada y grabó aquel riff de su insomnio en una cinta de casete. A la mañana siguiente le mostró la grabación al resto del grupo, y lo que son las cosas, en unos minutos y al borde de la piscina del hotel, Mick Jagger escribió prácticamente la letra que conocemos de la canción. Así sin más, eso sí que es una musa al servicio de un músico.
Del tema, grabaron de entrada una primera versión en los Chess Studios de Chicago, en la que Brian Jones acompañaba el riff de Richards con una armónica, pero la versión definitiva la grabaron dos días más tarde, un 12 de mayo de 1965, en los estudios RCA de Hollywood. En un principio pensaron que su “Satisfacton” sería una buna opción para incluirlo de cara B de alguno de sus nuevos sencillos, pero acabaron lanzándola unas semanas más tarde, el 6 de junio como sencillo, e incluida en su álbum “Out of Our Heads”. Aquel sueño de Keith Richards se convirtió en pocos días en el número 1 de las listas de éxito de todo el mundo. Cuando el 20 de agosto del mes siguiente se publicó el single en Reino Unido, la melodía ya era sobradamente conocida por todos.
Hay quien establece que el título del tema tuvo que ver de forma inconsciente con la letra de la canción “30 Days” de Chuck Berry, en concreto con los versos que dicen «I don’t get no satisfaction from the judge», y que Jagger ideó la letra como la visión de un adolescente sobre la sociedad americana que se habían encontrado en aquellos días de gira de mediados de la década de 1965; una sociedad consumista que vendía una falsa realidad, aderezada por una emergente inestabilidad política a consecuencia del conflicto del Vietnam, y sus tabúes sexuales que chocaban frontalmente con la moral americana de aquel tiempo. En cualquier caso, el mensaje que trasmitía el tema no impidió que “(I Can’t Get No) Satisfaction” se convirtiera en todo un himno generacional, con el que la formación adquirió un reconocimiento internacional, y actualmente, la canción ocupa el segundo puesto en la lista de las 500 mejores canciones de la historia del rock de la revista Rolling Stone.
En fin, espero que te haya gustado la historia, eso fue lo que me relató Brian. Ya sabes, aquí al otro lado de la vida hay un montón de músicos que vienen a verme y me cuentan aquellas trivialidades que esconden muchas de sus canciones, y si te viene a bien venir a pasar un rato conmigo, no dudaré en contártelas…
Hasta pronto:
Eleonor Rigby.
