Si hablamos de este instrumento musical en Yecla debemos ponerle un nombre de persona, ese nombre es Daniel Férriz “Chucho” para los amigos, persona conocida por todos los yeclanos y por gran parte del mundo tubístico dentro de la Región de Murcia.
Somos muchos los músicos que hemos pasado por sus manos, y que gracias a él en la actualidad somos profesionales de la música. Podríamos hablar de grandes tubistas que podemos encontrar en España como Vicente López, Miguel Vallés, David Llácer y un largo etcétera, “El Chucho” podría estar entre ellos sin ningún problema, pero su personalidad humilde le lleva a desempeñar su labor pedagógica desde un lado silencioso y sin llamar la atención, pero como he comentado anteriormente sin nada que envidiar a todos esos grandes tubistas.
Por el año 2004 tuvo la brillante idea de crear la escuela de Tuba de Yecla, de la que fui alumno y con la que si no hubiera estado allí quizás ahora no sería profesional, ya que eran muchos los problemas técnicos con los que llegaba yo a que Dani los solucionara. Dani siempre nos ha trasmitido su pasión por la música y por la tuba, además de todos sus valores como persona (humildad, amistad, honestidad,…). En la escuela de tuba de Yecla se forjó un vínculo entre 6 personas, a las que se fueron uniendo más personas en años posteriores, este vínculo era como el de una familia con muchísimos hermanos donde Dani era el padre de todos, no había ni una mala cara, entre todos nos ayudábamos a mejorar, como digo éramos una gran familia. Ese año vinieron alumnos de Ávila (Dani trabajaba allí por esa época), que cada 15 días bajaban a Yecla a dar clase con Dani y al terminar ese sábado se volvían a Ávila, se pueden imaginar el esfuerzo que hacían estas personas para poder estar en las clases de Dani.
Los encuentros eran cada 15 días, siempre deseábamos que llegarán ya que aparte de aprender cosas nuevas, siempre era una alegría nuestra convivencia ya fuera en el desayuno (Por supuesto en “El Tenis”) ya que Dani siempre nos citaba con la frase:” A las 9 bien desayunados u 8:30 en el Tenis”, o en la comida (nos hicimos accionistas de Telepizza). De todos estos encuentros han salido grandísimos profesionales de las manos de Dani como son: David Abellán (bombardino solista de la Banda Municipal de Bilbao), Emilio González (Profesor de Tuba del Conservatorio Profesional de Palencia), Germán Alameda (Director de la Escuela de Música de Ávila), y una larga lista.
Gracias a la escuela de tuba de Yecla hicimos una infinidad de cursos de perfeccionamiento con grandes tubistas como: Vicente López, Miguel Vallés, David Moen, e incluso hicimos dos giras dando conciertos, una por pueblos cercanos a Yecla como son Montealegre del Castillo y Fuente Álamo y otra por Ávila y Salamanca, como digo fueron experiencias inolvidables, siempre acompañados por un grandísimos pianistas como es Pedro Valero.
Para concluir, podría estar escribiendo párrafos y párrafos contando todas las vivencias y buenos ratos que he pasado junto a este grupo de grandísimas personas a los que considero mi familia, familia que Dani supo unir con un toque magistral y amistad que todavía perdura aunque cada uno se encuentre en un punto de España.
También y como no dar las infinitas gracias a Ángel Hernández y a José Miguel Ibáñez y a la escuela de música de Yecla, personas que contribuyeron con su inestimable ayuda a que este proyecto se llevara a cabo, y como no gracias, gracias, gracias a Dani que sin su infinita paciencia esto no hubiera tenido lugar.
Diego Molina Piñera. Tuba.