LAS BANDAS DE MÚSICA Y SU INFLUENCIA EN LA EDUCACIÓN MUSICAL

La importancia de estas nuevas escuelas de música surgidas de las sociedades musicales resulta vital, puesto que estos centros están destinados a recoger a todos los alumnos que no pueden inscribirse en los conservatorios.

Foto La Tinta de Almansa.

Hace un par de años, el Consejo de Ministerio de Cultura y Deportes, a propuesta del Ministro José Manuel Rodríguez Uribes, declaró a las Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana como Manifestaciones Representativas del Patrimonio  Inmaterial.

De todos es sabido que las Sociedades Musicales conforman un extraordinario fenómeno asociativo, presente en el territorio de la comunidad Valenciana, generado a su vez espacios de relación intergeneracional.

Desde los orígenes de estas asociaciones hasta  el día de hoy, la banda encuentra su máxima expresión, diversidad y grado de desarrollo en la Comunidad Valenciana, ejerciendo de influencia al resto de España incluso a nivel internacional.

A raíz de tan importante manifestación del Ministerio de Cultura y Deporte, y por tan acertada manifestación y reconocimiento en favor del Patrimonio Cultural e Inmaterial de las sociedades y bandas de música, versará este artículo, tal como se especifica en su título.

Desde la época de su fundación (el origen de las bandas de música valencianas, se debe a un movimiento mimético al de las agrupaciones corales catalanas (Clavé), movimiento que entró en Valencia vía Real Sociedad de Amigos del País. Pero en Valencia, fueron las agrupaciones instrumentales en forma de bandas de música las que cobraron fuerza y más todavía en el mundo rural, con una característica diferencial consistente en que muy pronto contaban ya con escuelas de música en las que formaban a los jóvenes integrantes de estas bandas).

Músicos durante el aniversario de «España Cañí» en Almansa (La Tinta de Almansa).

La formación de los músicos en los tiempos más primitivos se les denominaba academia (yo acudí en mis primeros años de aprendizaje y estudios de solfeo, a la academia de Yecla, con el siempre recordado y querido maestro Pepe Ortuño), término que se mantuvo durante décadas, pero que poco a poco fue dando paso a la expresión escuela de educandos.

El objetivo principal de esta sección de cada sociedad musical es preparar a los futuros músicos para formar parte de la banda. La condición para ingresar en la agrupación es haber adquirido el nivel de conocimientos musicales suficiente que, a su vez, es un parámetro que varía según el nivel de cada sociedad musical.

De todos modos, la decisión final sobre el ingreso de un educando corría principalmente a cargo del director; en los tiempos actuales, la decisión está supeditada a profesores titulados y especializados en diferentes instrumentos bandísticos, apoyando las labores educativas y de formación de los alumnos matriculados en las escuelas de músicas, que más tarde pasarán o no a formar parte de la banda.

Sin embargo, con la aprobación de la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) de fecha 3 de octubre de 1990 esta situación cambió. Ante esta transformación se constató que la normativa que desarrolla la LOGSE debía ser flexible para facilitar la reconversión de las escuelas de educandos en  escuelas de música, tipología reconocida por la citada ley.

Foto La Tinta de Almansa.

La importancia de estas nuevas escuelas de música surgidas de las sociedades musicales resulta vital, puesto que  estos centros están destinados a recoger a todos los alumnos que no pueden inscribirse en los conservatorios. La función a realizar es muy significativa en la forma musical de la mayoría de la juventud, ya que en los centros oficiales, sólo se contempla para los futuros profesionales de la música.

Pese a que la mayoría de centros se transformaron –tanto en la Comunidad Valenciana, como en la mayoría de las comunidades españolas—, en escuelas de músicas,  debe citarse el esfuerzo de algunas sociedades musicales que han convertido su anterior centro reconocido en un nuevo centro autorizado para seguir impartiendo enseñanza reglada.

La aportación económica de cada sociedad musical, y de los ayuntamientos, supone una cantidad importante. Concretamente en la Generalitat Valenciana, puede asegurar este proyecto educativo a través de unas previsiones presupuestarias garantizadas de forma periódica y sistemática a través de una norma con arreglo a la ley.

En este punto, entró en funcionamiento la reciente aprobación por parte de las Cortes Valencianas de la Ley Valenciana de la Música. Y en la aplicación de esta Ley, cuya elaboración fue seguida por la Federación Española de Sociedades Musicales, los ayuntamientos de otras poblaciones y comunidades, bien deberían contemplar, entre otras cosas, la solución de estos problemas.

Alfonso Hernández Cutillas.

– Artículo publicado en La Tinta de Almansa. El periódico digital de Almansa el 20 de agosto de 2023.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?