Hola, soy madre de Hugo, un nuevo músico que en este noviembre se ha incorporado a la Banda de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla. Todo un orgullo.
Hugo comenzó a iniciarse con sólo tres años en Música y Movimiento, e iniciándolo en el conocimiento de la música como un juego, logró desde tan pequeño, captar su atención y sus inquietudes.
Desde el principio y desde tan pequeño se sintió siempre motivado y valorado y eso, poco a poco fue lo que le llevó a despertar en él su pasión por la música y por el clarinete.
Llegó la hora de elegir instrumento, una decisión importante, Hugo no tenía ni idea, sólo tenía claro que el instrumento que eligiera, debería de poder salir desfilando en la Banda.
Y eligió su instrumento, el clarinete. Entonces empezaron horas de ensayo práctico y solfeo.
Los días fueron pasando, llegaron sus primeras audiciones, y vimos el trabajo realizado durante tanto tiempo.
Poco a poco los ensayos fueron aumentando y entró en la Banda de Iniciación. ¡Madre mía! aún me acuerdo cuando nos lo dijo con esa risa nerviosa característica de Hugo…
Los días pasaban y comenzó también a prepararse los exámenes de la Royal. Pruebas requeridas para poder optar a la Banda titular.
Pasó a la Banda Juvenil, y con ello aumentó sus horas de ensayo e implicación con la Banda.
Terminó sus estudios de solfeo y siguió preparándose nuevos cursos de la Royal y llegó el gran día…
Una mañana a principios de septiembre recibió una llamada de su profesor de clarinete, Elías, diciéndole que esa misma tarde se pasara por la Escuela, que Ángel quería comentarle una cosa.
Y sí, era eso, por lo que había soñado, lo que tanta ilusión le hacía y que después de trabajo, motivación y muchas, muchas ganas se había hecho realidad. ¡Estaba dentro de la Banda Titular! Fue una tarde loca, llamando a todo el mundo, emocionado, como si le hubiera tocado la lotería.
Y empezaron los preparativos. Tuvimos la primera reunión con los demás padres que también sus hijos entraban a la Banda, y pudimos compartir con ellos esa ilusión, orgullo y emoción por nuestros hijos.
Luego llegó la hora del sastre, y demás preliminares.
Hasta que llegó el día que todos tendremos grabados en nuestras retinas y corazón. El 17 de noviembre de 2018. Allí estaba Hugo, con su traje azul marino, su camisa blanca, su corbata roja y su clarinete.
La puerta de casa poco a poco se empezó a llenar de gente, familia y amigos, que no se querían perder este momento.
Nosotros allí, nerviosos, obsequiando con mantecados y café a la espera del momento deseado.
¡No llegaban! Los nervios de punta, y de momento, por la esquina se divisa el banderín y se oyen las primeras notas…un nudo en la garganta y vemos como Ángel va avanzando por la calle con su sonrisa hasta Hugo… Aplausos, madre mía, todavía me emociono sólo con recordarlo.
Esto hay que vivirlo, hay que sentirlo, es un día muy especial, lleno de sensaciones únicas.
Gracias a la Escuela de Música de Yecla, a todos, por el respeto, motivación y valores que junto con la música hacéis de nuestros hijos mejores personas.
Mª Ángeles Santa Vicente.