DESDE EL AULA: LAURA ORTEGA LÓPEZ

Seguimos conociendo más de cerca a algunos profesores de la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, así como determinados aspectos pedagógicos, históricos o curiosos relacionados con la Música.

En esta ocasión, hablamos con Laura Ortega López, violinista y profesora especializada del “Método Suzuki” en la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla. 

P.- Llegaste a la Escuela de Música de Yecla el año 2008 impartiendo la especialidad de violín y desde hace tres años aproximadamente, el “Método Suzuki” específicamente. Antes de hablar del método en sí, ¿qué nos puedes contar de este pedagogo musical?

R.- En primer lugar agradecer el interés en conocer un poco más todo lo que rodea al método Suzuki y el corto pero apasionante recorrido que estamos impartiendo en la Escuela AAMY.

El creador e inspirador Shinichi Suzuki, nació en 1898 en Nagoya (Japón). Formaba parte de una familia de 12 hermanos en el que su padre era dueño de una fábrica de violines. Tanto él como sus hermanos jugaban cerca de la fábrica y veían cómo se construían esos instrumentos, pero nunca sintieron la curiosidad de saber cómo de bello sonaban esos violines. Cuando Shinichi cumplió los 17 años escuchó una grabación del Ave María de Shubert, interpretada por el violinista Misha Elman. Se quedó impresionado por la belleza del sonido y ya no veía el violín como un juguete.

Después de esto, fue a la fábrica y se llevó un violín a casa, iba a aprender de forma autodidacta. Escuchó una y otra vez aquella grabación que tanto le había cautivado e intentó imitar aquel sonido.

A los pocos años recibió clases de violín en Tokyo. A los 22 años se trasladó a Alemania dónde estudió con un famoso profesor llamado Karl Klingler. Después de conocer a su esposa Waltraud en Alemania se casó y regresaron a Japón.

Shinichi siempre le han gustado los niños y sintió la necesidad de enseñarles aquello que a él le había impresionado tanto.

Dr. Suzuki pensó que los niños podrían aprender música de la misma manera que aprenden a hablar. Empezando de muy pequeños (3 o 4 años) escuchando música y aprendiendo en un entorno atento y cariñoso con sus padres y profesor. Estas ideas eran muy novedosas en su tiempo. Los niños que aprendían a tocar un instrumento lo hacían a los diez u once años y tenían la impresión que el talento solo es privilegio de unos pocos.

Para Suzuki, todos los niños pueden desarrollar su talento si se les enseña de la manera adecuada.

Fue entonces dónde Sh. Suzuki desarrolló un método basado en una secuenciación de piezas, tanto propias, como de grandes compositores como pueden ser J.S Bach, J.F. Handel, Brahms, Shumann, Mozart, etc.

En esa época profesores de otros países se interesaron en aprender este método y los estudiantes de Suzuki viajaron por todo el mundo para dar a conocer sus resultados.

En este momento, pudieron ver de primera mano que el escuchar y tocar buena música ayuda a convertirse en personas de buen y noble corazón.

P.- ¿Por qué el violín y no otro instrumento para aplicar esta metodología activa?

R.- Siempre me ha atraído la pedagogía del violín. Empecé a dar clases de violín incluso antes de obtener el título Superior del mismo. Siempre me han gustado los niños y el aspecto de que cada niño es único y no le puedes enseñar de la misma manera.

Actualmente podemos encontrar que el método Suzuki se puede aprender en unos 16 instrumentos, entre ellos la voz, el arpa, trompeta, trombón etc.

Pero el germen y el creador del método lo desarrollo para “violín”. No soy muy conocedora de la aplicación del método para otros instrumentos, aunque he observado clases de piano, cello y guitarra, pero pienso que el mayor grado de profundidad lo encontramos en el violín.

La búsqueda de una sonoridad “resonante” y el conocimiento completo a la hora de interpretar en tu instrumento, se adapta a la perfección con el violín. Supongo que todos los profesores Suzuki de otros instrumentos podrán decir los beneficios que reporta el enseñar sus instrumentos mejor que yo.

Después de formarme como profesora de violín Suzuki, todavía voy con más ilusión y ganas a trabajar. Siempre estoy aprendiendo algo de cada alumno, cada padre, cada profesor. Para mí es el mejor trabajo que podría haber imaginado.

P.- A nivel general, ¿cómo es el día a día en las clases y cómo ha de enfocarse el trabajo?

R.- El método Suzuki está distribuido en 3 partes: clase individual, clase de grupo y práctica diaria.

Lo que a mí me toca es la clase individual y la clase de grupo semanal. El trabajo “duro” de practicar todos los días les toca a los padres.

Si sumamos todas las sesiones, estamos hablando que los niños están 9 veces a la semana en contacto con el instrumento. Esto favorece que sea como el aprender un nuevo lenguaje que lo hacen de forma natural.

El día a día de mis clases se distribuye de la manera siguiente:

La clase individual: trabajamos siempre los básicos (postura, sonido). Siempre una pieza de repaso (que ya la tienen memorizada sin problemas y adquiridas las habilidades necesarias para su interpretación). Una pieza nueva (o una habilidad a desarrollar en esa nueva pieza) y acabamos con una explicación o resumen de lo trabajado y lo que tienen que trabajar los padres a lo largo de la semana.

La clase de grupo está destinada a afianzar habilidades tanto con el instrumento como sociales. En ella hacemos calentamiento, tanto físico como postural con el instrumento, y luego bastantes piezas que tengan en común y otras que alumnos más avanzados van teniendo y sirve de motivación a los otros alumnos que no las tocan todavía.

Este es mi día a día, como puedes ver es bastante dinámico y enriquecedor. Todo ello va envuelto de un entorno fuera de juicios y siempre motivador para seguir aprendiendo.

P.- ¿Cómo intervienen y cómo ha de ser el papel de los padres en la dinámica y proceso de enseñanza-aprendizaje?

R.- Has dado con un aspecto muy novedoso y principal del método. Como ya sabéis uno de los padres tiene que acudir tanto a la clase individual como a la de grupo. No es necesario que sepan música porque lo que van a hacer los padres es aprender a ser profesores en casa. Ellos reciben en las clases indicaciones de lo que está bien y en los aspectos más importantes que tienen que vigilar en casa. Tanto los niños como los padres van desarrollando a través de la escucha de las canciones que tienen que aprender, un oído de cómo tiene que sonar y de cuando alguna nota no la han tocado correctamente.

Los padres son mis aliados en casa. Ellos tienen un papel difícil y a la vez muy gratificante porque es tiempo de calidad que les están dedicando a sus hijos. El momento de practicar es solo para ellos y se crea un vínculo especial que los niños siempre recordarán.

P.- ¿Qué consejos o buenos hábitos de estudio recomendarías a tus alumnos y padres?

R.- Cómo ya he dicho, tienen que practicar todos los días porque es la única manera de que el tocar el violín forme parte de sus vidas.

Los padres siempre reciben indicaciones de qué practicar y de cómo distribuir esos minutos de práctica. Siempre tocar alguna pieza para trabajar sonido y afinación, seguidamente dos o tres piezas de repaso y acabar con la última pieza o último aspecto aprendido de la pieza nueva.

Todo ello envuelto en un entorno de no juzgar y de aplaudir todo lo que el niño esté haciendo bien.

P.- A nivel general y porque la conoces muy bien, ¿qué destacarías de la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla?

R.- Para mí trabajar en la escuela estos 10 años que llevo ha sido todo un placer y todo muy fácil. Desde el director, el profesorado, la oficina, la conserjería, etc. nunca me han puesto trabas a la hora de desarrollar mi trabajo.

Y el apostar por abrir un aula dónde se enseña a tocar el instrumento a partir de 4 años y poder yo desarrollarme y aprender como profesora Suzuki, no tiene precio para mí.

Nunca han hecho que me sienta “forastera” al contrario, llegar cada día a la escuela es como llegar a mi casa.

Así que agradecida y con ganas de dar siempre lo mejor de mí misma es lo único que se me ocurre al habar de la Escuela AAMY.

P.- Por último, nos gustaría que citaras alguna pieza de violín o del Método Suzuki que conforman la evolución y desarrollo del mismo:

R.- Actualmente estoy cursando la formación del  Nivel 4, y me gustaría citar un breve recorrido de las piezas que conforman la evolución y desarrollo del método. Así tenéis una visión de hasta dónde se puede llegar aprendiendo con el Método Suzuki:

  • Twinkle, twinklelittlestar
  • Bach, Johan Sebastian(1685-1750) Minuets 1,2 y 3
  • Beethoven, Ludvig van (1770-1827) Minuet en Sol
  • Vivaldi, Antonio (1678-1741) Concerto en La menor,op.3
  • Vivaldi, Antoni. Concerto Sol menor (completo)
  • Corelli, Archangelo (1653-1713) La Folia
  • Handel, George Friederic (1685-1759) Sonana nº 4
  • Bach, Johan Sebastian. Concierto en la m (completo)
  • Veracini, Francesco Maria (1690-1768) Sonata
  • Mozart, Wofgang Amadeus (1756-1775) Concierto nº 5 La Mayor K219

Laura ha sido un placer conversar contigo y conocer más de cerca esta interesante metodología, muchísimas gracias por todo.

Cecilia Ortuño.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?