En esta nueva edición de la sección Nuestros Compositores, les ofrecemos la entrevista telefónica realizada, el 30 de abril de 2013 en el programa de Diapasón radio, a Andrés Valero Castells.
Natural de Silla, Valencia, Andrés Valero es uno de los compositores en alza y más prolíficos del panorama musical a nivel nacional e internacional. En el terreno bandístico seguro que lo conocen por obras como Polifemo, Dredred, Cardiofonía, El monte de las ánimas o La Vall de la Murta.
“P. Recibimos ya a nuestro invitado, Andrés, bienvenido a Diapasón.
R. Buenas tardes, muchas gracias.
P. Bueno, cuéntanos a nivel general ¿cómo fueron tus inicios musicales y cómo te iniciaste en el mundo de la composición?
R. Bueno pues, en mi caso, como ocurre con muchas familias especialmente en la zona de Valencia, y de Levante en general, y más cada vez en Murcia, vengo de una familia con mucha tradición musical, y la verdad es que lo extraño hubiera sido no ser músico porque en mi casa mi padre, mis abuelos, mis hermanos…, es decir, he estado un poco predestinado en ese sentido. Empecé con la trompeta y al poco tiempo empecé también con el piano, y un poco el germen creativo de como inventar cosas e imaginar cosas musicales me viene desde muy temprano, especialmente cuando tocaba el piano; porque era muy concienzudo con mis estudios regulares de piano, pero siempre dejaba algún tiempo para improvisar alguna cosa o tocar alguna cosa que se me ocurría en aquel momento, y ese fue un poco el germen, porque ahí luego vinieron apuntes en una libreta de aquellas cosas que imaginaba y tocaba, y de esos apuntes luego nacieron las primeras obras.
P. Si tuvieras que describir tu estilo compositivo, ¿cómo definirías tu música?
R. Pues yo creo que un componente que se puede encontrar fácilmente es el eclepticismo, yo estoy convencido de que hoy en día debe primar la libertad por encima de todo, la libertad estética combinada con una seriedad, una profesionalidad y una profundidad de conocimiento. Creo que hoy en día mucha gente que recurre fácilmente a la música de cine, a ciertas maneras de escribir música, sin preocuparse en exceso por el conocimiento de todo lo que se ha hecho, entonces para mí te hablo de eclepticismo porque yo creo que en mi música se mezclan tanto elementos de tradición musical, sea de música culta, renacentista, música barroca, como de flamenco, de rock, de folklore…elementos pertenecientes a toda la tradición en general con elementos de vanguardia, recursos técnicos de maneras de concebir el sonido y la manipulación del sonido un poco más propios de la segunda mitad del siglo XX.
P. Imagino que a la pregunta ¿cómo se compone? No será fácil responder por el hecho de que no existe una única regla, cada compositor se hace a sí mismo. En tu caso, ¿qué te planteas y cuál es el proceso que sueles seguir cuando compones?
R. Pues mira, yo estoy convencido de que en la composición debe haber un equilibrio entre ciertos factores, evidentemente una persona debe sentirse creativa, como cerrar los ojos e imaginar cosas sonoras, si eso no ocurre no te puedes dedicar a la composición, el problema es cuando eso ocurre y no hay suficiente información o medios técnicos para manipular esas ideas y llevarlas a una obra, y realizar la obra con elementos de éxito. En mi caso lo que observo que cada vez soy más reflexivo, quizá con la juventud te sientas al piano, tocas, improvisas, te gusta una idea, tomas notas, y la inmediatez de esa idea visceral de aquello que te has imaginado lleva muy pronto al papel y forma parte de tu obra. Con el tiempo yo creo que mascas más las cosas, piensas y repiensas cada elemento, eres más cuidadoso, y al menos en mi caso es el proceso que observo. Y el planteamiento cuando escribo una obra normalmente me gusta tomarlo con una cierta calma, especialmente al principio cuando estoy diseñando qué voy a hacer con la obra, cuando estoy dando forma a la idea musical. Y luego una vez ya empiezas a trabajar la obra, digamos ya con pentagrama, ahí se necesita muchísima disciplina, porque la gente muchas veces te dice qué pasa es como una especie de duende que se te ocurre y la anotas y ya está, no , no es eso, eso ocurre en una fase creo yo inicial de la obra cuando tienes una idea más talentosa o menos pero luego el proceso de escribir una obra es muy técnico y hay que ser muy disciplinado empezando por todo el trabajo de maquetación, de escribir la partitura con los medios informáticos actuales, como para todos los detalles de la composición, hay muchos aspectos técnicos que poco tienen que ver con la creatividad pero que son necesarios para escribir una obra.
P. Dada tu experiencia profesional, ¿qué consejo le darías a algún joven que quisiera dedicarse al mundo de la composición?
R. Pues como yo siempre he dicho la regla de oro un poco es buscar el equilibrio entre tener talento, encontrar suerte en la vida y trabajar muchísimo. Entonces como la suerte no depende directamente de uno, es decir, hay que buscarla evidentemente pero te llega o no te llega; el talento se tiene o no pero como el trabajo ahí sí que depende directamente de uno yo el consejo que daría es que hubiera muchísimo trabajo. Yo creo que la composición es la especialidad que más a fondo te absorbe y más tiempo requiere y nunca descansas de ella en realidad, yo recuerdo tocando el piano, tocando la trompeta o cuando dirijo, son actividades que físicamente hay un cansancio pero en la composición hay veces que estás enfrente del ordenador o del piano y a veces te cansas, de acuerdo, pero es que te acuestas y la cabeza puede seguir perfectamente dándole vueltas a la idea musical. La composición es un pozo sin fondo, absorbe muchísimo, absorbe mucho tiempo y para todos los que quieren dedicarse y ya he dicho, el talento que uno tiene no depende de él porque lo tiene o no lo tiene, ya que la suerte tampoco es un factor que dependa sobre la acción de uno, pues lo que sí que depende es el trabajo, y cuando digo trabajo me refiero a la seriedad a la hora de escribir una obra, la investigación necesaria para escribir una obra como la preparación técnica de armonía contrapunto, forma, lectura general, estética, orquestación… el compositor cuando más informado esté mejor claro.
P. Andrés, a día de hoy ¿en qué estás trabajando, puedes adelantarnos algunos proyectos de futuro?
R. Bueno pues ahora mismo estoy centrado, tengo que dirigir varios conciertos importantes y estoy en un momento en el que no sólo la composición ocupa mi tiempo porque estoy preparando ensayos, de hecho también, a final de esta semana empezamos una grabación con el departamento de metales del Conservatorio Superior de Castellón, yo toco el piano con ellos, todo son obras mías para quinteto de metales; a finales de junio y en septiembre tengo una grabación con el cuarteto de saxo Púrpura Pansa que será un disco monográfico donde yo también toco el piano, y entonces estoy por una parte con el tema del piano para las grabaciones, por otra preparando el tema de dirección de conciertos porque ahora el 2 de junio dirijo en el festival contemporáneo de Valencia, a final de año dirijo la Municipal de Barcelona, hay compromisos que las partituras se empiezan a estudiar muchísimo antes. Y en concreto respecto a la composición tengo varias cosas sobre la mesa, la más importante es mi Sinfonía Nº 5 que la estrené el año pasado y la he querido dejar en el cajón un poco dormida que descansara para después sacarla y con un punto de vista no contaminado del día a día de la obra, con perspectiva revisarla bien y terminar la publicación de la obra. Acabo de terminar también una pieza para cuarteto de saxofones que se incluirá en el disco, Boqueriniana sobre temas de la retirata nocturna de Madrid de Bocherini, ya te digo varias cosas, la mesa siempre está llena de montones, te sientas a trabajar y puedes elegir.
P. Sin duda proyectos muy ambiciosos y muy interesantes, ojalá que todo vaya bien, que sigas creando música, cosechando éxitos y gustando al público. Para ir terminando nos vamos a detener en una de las grandes obras para banda de este compositor, concretamente Dredred, y le vamos a pedir a Andrés Valero Castells que nos la presente. Hay que destacar que Dredred es una obra a la que la Banda de la AAMY tiene especial cariño por ser trabajada concienzudamente en el año 2003 y llevada al Certamen de Bandas de Música Ciudad de Murcia de dicho año, donde obtuvo el segundo premio y la mención de honor a la mejor banda de la región de Murcia. Andrés, ¿qué es para ti Dredred, cuál es la historia de esta obra? (Para escuchar pinchar aquí)
R. Pues Dredred es muy importante para mí por un hecho, y es que es la primera obra que escribí para banda sinfónica, porque yo muchas veces en el conservatorio o con gente que conoces cuando la gente empieza a componer empieza con un pasodoble por ejemplo, y yo eso muchas veces no lo entiendo, porque es cierto que un pasodoble a nivel estructural, armónico y melódico las estructuras son sencillas de manejar, pero la orquestación con una banda completa no es nada fácil de sacar todo el jugo a una orquestación completa, entonces yo en mi caso que empecé como te digo a componer desde el piano, mis primeras obras fechadas son del 90 aunque luego algunas las descatalogué por demasiado juveniles o inocentes, mis primeras obras son de 1990 y Dredred es del año 1999, entonces yo no tuve prisa para abordar el terreno grande como es la Banda Sinfónica, cuando lo hice llevaba tiempo ya preparándome y estudiando conociendo el instrumento, no sólo como músico con la trompeta que siempre he tocado en banda sino incluso desde el 1995 dirijo banda, de hecho empecé en una banda murciana, con la Banda del Conservatorio Superior de Murcia que la estuve dirigiendo durante un breve espacio de tiempo y ese fue mi inicio. En el 1999 escribí Dredred y fue mi primera obra para banda y por eso le tengo especial cariño porque a nivel de obras sinfónicas para banda, ahí empezó todo.
Yo tengo delante de mí ahora mismo vuestro disco conmemorativo, el volumen 1 de la colección Aires de Yecla, titulado Nuestra Banda, y debo decir que aunque hace mucho que no escucho esta grabación, de hecho las grabaciones de mis obras no las suelo escuchar, digamos que ya me las sé, entonces sí que rescatando la memoria sí recuerdo perfectamente que es una de las buenas versiones que existen de la obra, porque la banda de Yecla a lo largo del tiempo ha demostrado que tiene un nivel excelente, y para mi alegría cuento en mi discografía con vuestra versión.
Sobre la obra te puedo decir que así como otras obras tienen un contenido descriptivo o programático ya en el mismo encargo te piden que escribas para esto o para aquello, ya hay elementos extramusicales que definen un poco el trabajo, en el caso de Dredred podemos calificarla de música pura en el sentido de que no hay una historia detrás, no hay una historia literaria, pictórica, filosófica, etc. detrás de la obra, en el fondo de la obra lo que hay es contenido musical puro, y quizá hablar un poco más del título que siempre da problemas por la pronunciación, y es que es un título jeroglífico, no significa nada la palabra más allá del pequeño jeroglífico en el que se recoge la estructura de la obra y los elementos de construcción de la obra.”
Con Dredred, interpretada por los músicos de Yecla, terminaba la entrevista y nos despedíamos de nuestro invitado:
“P. Andrés, en nombre de la AAMY, de todo el equipo de Diapasón y también en el mío propio, darte las gracias por tu amabilidad y por aceptar la invitación a este programa.
R. Las gracias para vosotros, por vuestro interés hacia mi trabajo y contentísimo de contar con esta grabación histórica que tengo de mi obra con vosotros, contentísimo de que me hayáis invitado el programa y aquí me tenéis para lo que necesitéis.
P. Muchísimas gracias y hasta pronto.
Hasta pronto.”
Para más información sobre las composiciones de Andrés Valero Castells pueden visitar su página web www.andresvalero.com
Cecilia Ortuño Gil,
presentadora del programa Diapasón.
Fotografías: www.andresvalero.com