…Qué visita más entrañable, vino a verme Farrokh Bulsara. Tal vez su nombre original no te diga nada, pero sin duda siempre lo consideraré “la voz”, y no me refiero al conspiranóico de Sinatra, ya hubiese querido el amigo Frank alcanzar las tesituras de canto de Freddie, porque sí, se pasó por aquí el mismísimo Freddie Mercury. Con lo que no sería exagerado decir viniendo del grupo del que formó parte en vida, que tuve una visita de su majestad. Me habló de su infancia en Stone Town, Tanzania, su ciudad natal, de su paso por la India y sus escarceos en el mundo del boxeo antes de acabar en Londres, el lugar en donde empezó a forjar su leyenda como vocalista y compositor de The Queen, la banda de rock que formó en la década de 1970 junto a Brian May, Roger Tylor, y John Deacon. Me contó que el origen del cuarteto en realidad se remontaba a 1968, cuando Brian y Tylor, junto a un cantante llamado Tim Staffell crearon un grupo de rock sinfónico llamado Smile. Aquel proyecto tuvo un recorrido un tanto fugaz, pues el visionario de Tim pensó que la música que hacían no era lo que buscaba y optó por abandonándolo, y fue entonces cuando tras la búsqueda de un sustituto, decidieron darle a él una oportunidad, ya que conocían de su paso por otras formaciones, y era un gran fan del grupo que acudía a sus asiduamente a sus ensayos, y en fin, no hubo que hacer muchas probaturas para decidir que no soltaría el micrófono. Luego vino lo de la elección del nombre de la banda. Su idea era la denominación de The Quen, algo que no atraía a sus compañeros, que andaban entre llamarse Grand Dance o The Rich Kinds, pero poco a poco su idea fue calando y The Queen es lo que se pudo leer en el cartel que anunció su primer concierto un 27 de junio de 1970 en el City Hall de Truro, en la ciudad inglesa de Cornwall. Sería ya en esos primeros conciertos en los que me relató que decidió pasar de Farrokh a Freddie, y de Bulsara a Mercury; un apellido con el que se sentiría un mensajero de los dioses. Y del resto, hasta que el SIDA se lo llevara un 24 de noviembre de 1991 a sus 46 años, entenderás que sería una larga historia, pero a pesar de que yo tendría todo el tiempo del mundo para contártela, me voy a detener en un detalle singular, para desvelarte que hay detrás de su canción más emblemática de todas sus composiciones, su “We are the champions”. Freddie me reveló que la escribió sentado en su piano para el disco -News Of the World-, editado en 1977, pero que realmente la tenía en su cabeza mucho antes, y que la podía haber terminado para el anterior disco del grupo –A Night at the opera-, pero como ese trabajo en cuestión albergaba otra de sus obras maestras, su “Bohemian rhapsody”, optaron por seguir trabajando en el tema para que alcanzara la el éxito que se merecía. Sobre la letra, me confió que en un principio la ideó como un himno para el club de futbol Manchester United que tuviera un aire diferente a los clásicos cantos deportivos, pero que el “nosotros” al que hace referencia la letra lo acabó dedicando a ellos y al público de sus conciertos como un todo, una conexión especial, de ahí que siempre la utilizaban para terminar sus conciertos.
Antes de despedirse de mí, Freddie me dijo: _No deja de tener su aquel, el tema que utiliza la gente para celebrar la victoria en multitud de competiciones, comienza hablando de alguien que en su vida lo había perdido todo:
….”He pagado todas mis deudas,…”
Eleanor Rigby.